Estudiantes deberán etregar su portafolio para culminar con el año escolar 2019-2020. Foto: Flickr
Completar el portafolio, único medio de verificación del proceso de enseñanza-aprendizaje en este año 2019-2020, fue complejo para madres como Shirley. Su hijo de 10 años estudia en un plantel privado, que como la mayoría en ese segmento tuvo clases virtuales en el quimestre.
Los 1,9 millones de alumnos, de Sierra y Amazonía, estudiaron bajo esta modalidad o con trabajos en casa desde el 13 de marzo, debido a la pandemia de covid-19. Y así concluyeron el año lectivo 2019-2020, la semana anterior.
Cada semana -cuenta Shirley– enviaban los trabajos, por medio de la página institucional. Eso no fue un problema, ya que tomaban una foto y la subían a ese sistema. Sin embargo, les pidieron armar el portafolio, para cumplir con lo establecido por el Ministerio de Educación.
Al principio dieron unas disposiciones, pero luego las cambiaron. Incluso, no sabían si subir todos los deberes o solo algunos. “Es una labor para los padres; no para los chicos, ya que incluso tuvimos que definir qué temas entregar”.
Relata que les pidieron trabajos para asignaturas que no les dieron durante la época de clases. “Perdimos el tiempo, porque las tareas, ya los habíamos enviado previamente”.
El portafolio, que es una carpeta o cuaderno, está compuesto por deberes y otras actividades que realizaron los chicos. Este se entregó a los docentes tutores de cada año, con el objetivo de que ellos evalúen los aportes. Quien cumplió de forma puntual tiene una nota mínima de siete sobre 10. Un punto más se otorga por participación, nota colocada por padres y madres de familia. El resto de la calificación depende del contenido y presentación.
Berenice, una maestra fiscal, recogió el material hasta la mañana de este martes 7 de julio del 2020. En su escuela los representantes se acercaron a entregarlo de forma física. Para ello tomaron todas las medidas de bioseguridad. En el ingreso, por ejemplo, una persona les colocaba alcohol o gel antiséptico y les tomaba la temperatura. Además, se vigilaba que los padres respeten el distanciamiento de al menos dos metros. “Así se evitará posibles contagios”, relata.
Padres y madres de familia también dejaron los libros escolares que fueron proporcionados por el Estado a las instituciones públicas. Luego de recolectar los portafolios, los docentes tutores deben socializar las calificaciones en las juntas de curso. En algunas instituciones ya se están desarrollando estas reuniones entre docentes; en otras comenzarán durante esta semana.
En colegios particulares como el Gonzaga se cumplió con este proceso. Ángel Reyes, director de Desarrollo Institucional, sostuvo que en el establecimiento se recogió este insumo por medio de su página web. Sin embargo -dice- ya comenzaron las juntas de curso para emitir oportunamente las notas a los chicos.
Mientras que Mauricio Meneses, vicerrector del Colegio Isaac Newton, comentó que se acogieron a los lineamientos publicados por el Ministerio de Educación, por lo que recogieron los portafolios. Lo hicieron por medio de su plataforma virtual, hasta hoy. Luego vendrán las juntas de curso, las cuales se desarrollarán por medio de Zoom. “Ya hemos planificado horarios y durante dos días estaremos con este proceso”.
¿Qué pasa si el estudiante no alcanza la nota mínima? Quienes no obtengan la calificación de siete sobre 10 deberán realizar un proyecto que les ayudará a completar los puntos requeridos. Para esto contarán con el apoyo de los docentes que darán refuerzos académicos, por medio de plataformas digitales. Es decir, en este ciclo no habrá examen supletorio, remedial o de gracia. El trabajo se entregará a finales de julio; depende del horario establecido en cada unidad educativa.