El presidente Rafael Correa inauguró este martes 5 de abril del 2016 la subestación El Inga. Foto: Diego Pallero/ El COMERCIO
Con una auditorio de cientos de trabajadores, empleados del sector eléctrico y miembros de la comunidad, el presidente Rafael Correa inauguró la mañana del martes 5 de abril del 2016 la subestación El Inga.
Esta es la mayor subestación del país y forma parte del nuevo sistema de transmisión de 500 kilovoltios (kV). Este sistema se asemeja a una superautopista de energía que permite la evacuación y distribución de la energía proveniente de la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair.
Hasta ahora, el Ecuador solo tenía líneas de transmisión de energía de 138 kV y 230 kV de voltaje. Sin embargo, con la implementación de los nuevos proyectos hidroeléctricos el país requería de estas nuevas líneas de 500 kV, las cuales recorrerán unos 600 kilómetros desde el Coca-Codo hasta El Inga al suroriente de Quito. Luego, la nueva red baja por la serranía hasta Tizaléo, en Tungurahua, y, posteriormente, llega hasta la subestación Chorrillo ubicada cerca de Guayaquil.
La subestación El Inga fue edificada en un terreno de 17 hectáreas con una inversión cercana a los USD 108 millones y está conformada por tres patios de 500 kV, 230 kV y 138 kV.
A través de esta infraestructura que tiene transformadores de 12 metros de alto, torres de hasta 50 metros de altura y equipos por 4 000 toneladas, se mejorará y garantizará el servicio eléctrico para Quito y las provincias de Imbabura y Carchi.
La entrada en operación de la subestación El Inga garantizará la seguridad y calidad del servicio eléctrico, indicó el ministro del Ramo, Esteban Albornoz, y contribuye para ampliar la exportación de energía a Colombia.
Se espera en este año exportar energía a Colombia por unos USD 200 millones a un costo de kilovatio hora, que oscila entre USD 0,15 y 0,20, indicó Albornoz.
Descontando los costos de operación, al país le quedará una renta por esta exportación de más de USD 100 millones, afirmó el funcionario.
Adicionalmente, precisó que al país vecino se le está vendiendo hasta unos 7 000 gigavatios hora (GWh) de energía al día, el doble de lo que se le vendía en febrero pasado cuando comenzó la exportación a Colombia.
“Esto equivale a entregar energía contínua al país vecino con una central de 400 megavatios”, dijo Albornoz, quien afirmó que el Coca-Codo Sinclair está ya entregando energía al sistema nacional durante su etapa de pruebas. La entrada en firme de cuatro de las ocho turbinas de la central se concretará en próximas semanas.