El volcán Tungurahua arrojó lava la noche del 27 de febrero del 2016, como efecto de la ruptura del tapón rocoso del coloso según el informe del IG. Foto: AFP
El volcán Tungurahua de Ecuador emitió columnas de lava de hasta 500 metros sobre el nivel de su cráter, material incandescente cuyos bloques descendieron por sus laderas, informó hoy 28 de febrero del 2016, el Instituto Geofísico (IG).
“En la noche fue posible observar actividad estromboliana, con bloques que descendieron hasta los 1 500 metros bajo la cumbre. Alrededor de las 22:00 (sábado) por un periodo corto de tiempo se pudo observar una fuente de lava, que alcanzó 500 metros de altura sobre la cumbre”, informó el boletín del IG difundido este domingo.
Junto con fotografías de la salida de lava, el boletín técnico agregó que “esta actividad corresponde a una ruptura del tapón rocoso del conducto volcánico y que estaba bloqueando la salida de gases y magma. Este evento se evidencia por la caída de gravilla de varios colores”.
En las previsiones del IG para las próximas semanas se plantea un escenario probable de nuevas explosiones, caídas de ceniza y registro de flujos piroclásticos y otro, menos probable, “que ocurra una migración de nuevo magma hacia la superficie con un volumen importante y que provoque una erupción paroxística” como cuando se reactivó el volcán en agosto de 2006.
Este nuevo período de reactivación del volcán Tungurahua llevó a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) a elevar la alerta del volcán a naranja para mitigar los efectos de la actividad volcánica y pidió la colaboración del Ejército para posibles evacuaciones de pobladores de la zona de riesgo.
El Tungurahua, nombre que en quechua significa “garganta de fuego”, es una elevación de 5 000 metros ubicada en el centro andino de Ecuador que se reactivó en 1999 y tuvo una importante manifestación en 2006, hasta los sucesos de las últimas horas.