Ayer, 25 de julio del 2014, los vigilantes de la CTE dialogaron con los transeúntes en las calles de Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: JUAN Carlos Pérez / EL COMERCIO.
Los vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador tendrán un mes para adaptarse a las de calles de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Durante ese tiempo, su trabajo será más informativo. Ellos aprovechan el semáforo en rojo y los sitios muy concurridos para hablar con los transeúntes y conductores. No lo hacen para sancionarlos, pese a que algunos infringen la Ley de Tránsito.
Los 152 vigilantes desplegarán esa tarea en Santo Domingo para que los habitantes conozcan sobre las infracciones, como parte del nuevo rol de servicio que el agente aplicará en el control de las vías de la red estatal del país.
Además de vigilar el tránsito, tendrá otras funciones, como guía turístico y auxiliar de mecánica, según el comandante de la CTE en Santo Domingo, Armando Freire.
Estas competencias se deben a que la provincia es considerada como un sitio de paso de los turistas que viajan de la Sierra a las playas de la Costa. Por ejemplo, por la vía Alóag–Santo Domingo se desplazan cerca de 24 000 vehículos. Esta carretera es la más concurrida cuando se decretan los feriados.
Así los vigilantes brindarán información al turista que solicite referencias de un destino turístico o cuando el conductor necesite apoyo para solucionar un desperfecto en su auto.
El director Ejecutivo de la CTE, Michel Doumet, señala que con ayuda del Ministerio de Turismo se los prepara para que sepan la información básica de la localización de playas, restaurantes y rutas.
Mientras que con el Secap se impulsan los conocimientos de mecánica básica. Esta formación está acompañada con los cursos de actualización de conocimientos que los capacitadores reciben en España y Colombia.
Incluso Doumet asegura que se adelantan gestiones ante la Senescyt para que avale la formación académica.
Los agentes, que esta semana empezaron sus labores en la provincia tsáchila, se involucran con estos cambios a medida que se contactan con los ciudadanos. Para el 2016, la Comisión tiene previsto tomar el control de las carreteras en las 24 provincias del Ecuador con 7 000 vigilantes.
Actualmente, 4 500 uniformados están desplegados en las provincia de Santa Elena, Los Ríos, Guayas y Azuay. Uno de los retos de este proceso es recuperar la confianza de la ciudadanía con los agentes.
Para eso Doumet indica que casa adentro se enseña al vigilante sobre cómo trabajar de manera honorable.
Cuando Fernando L. ingresó hace cinco años a la Escuela de Formación se enfrentó a las acusaciones sobre presuntos actos de corrupción que las personas denunciaban. “A todos no nos pueden meter en el mismo costal. Venimos de una camada de vigilantes con formación ética y profesional”.
Los activistas por los DD.HH. anunciaron una veeduría tras el inicio de operaciones de la CTE en Santo Domingo.
Su representante Carla Longo sostiene que es importante constatar que los uniformados enmarquen su trabajo aplicando las relaciones humanas. “Si bien es cierto que se apegan a las labores más civiles, es necesario vigilar que no haya excesos”.
Pero los vigilantes señalan que otra de sus acciones es tratar de que los accidentes de tránsito no se incrementen. Precisamente, el indicador que movilizó a la CTE a la provincia es que esta registra la mayor cantidad de reportes de accidentes con heridos.
Según la Agencia Nacional de Tránsito, en los últimos cinco años hubo 3 808 lesionados y 415 muertos en 3 162 accidentes. En lo que va de este año se han registrado 396 heridos y 59 fallecidos. El mayor William Ayala, del área de planificación y operaciones de la CTE, dice que el promedio de accidentes es de 500 en el mes.
Eso lo constataron los vigilantes en los dos primeros días de difusión de la Ley de Tránsito en Santo Domingo.
El vigilante Nelson Buenaño refiere que es común pasarse el semáforo en rojo y no respetar las señales de tránsito.
Ellos toman apuntes de cada situación para luego aplicar los correctivos. Este diagnóstico lo hacen en los 20 patrulleros que están destinados para la capital de los Tsáchilas.