Rafael Correa señaló que el terremoto afectó al sector externo, que “ya tenía problemas por el desplome del precio del petróleo”. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló el 8 de julio que aspira que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgue un crédito por USD 400 millones por la emergencia suscitada debido al terremoto de magnitud 7,8 que el pasado 16 de abril azotó zonas del norte de la costa de ese país andino.
En una entrevista retransmitida por medios locales, Correa explicó que se trata de un crédito “por emergencia, pero para balanza de pagos, que son las transacciones de un país con el resto del mundo, cuántos dólares entran, cuántos dólares salen”.
Apuntó que en una economía dolarizada, como la de Ecuador, la liquidez depende “de los dólares que ingresan”.
El gobernante señaló que el desastre ocurrido, especialmente en las provincias de Manabí y Esmeraldas, como consecuencia del terremoto, afectó, entre otros, al sector externo, que “ya tenía problemas por el desplome del precio del petróleo”.
Como ejemplo, calculó que solo en el sector camaronero se han perdido unos USD 35 millones en exportaciones y que por la reconstrucción se requerirán cerca de USD 200 millones adicionales en importaciones.
Explicó que el FMI da ayuda para estabilizar balanzas de pago, en este caso por la emergencia como consecuencia del terremoto, que dejó 668 muertos y miles de damnificados.
“El crédito es por unos USD 400 millones, y bueno, veremos si se lo aprobó, yo creo que sí se lo va a aprobar”, dijo el gobernante.
El pasado 1 de junio, la titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), Sandra Naranjo, indicó que la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto costará USD 3 344 millones.