El temporal causó estragos en las casas de Tenguel. Los damnificados se hallan en las afueras de las viviendas. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Los sectores de Río Bonito, Río Siete y Pagua, en el cantón El Guabo (El Oro) fueron declarados en alerta naranja por ser considerados zonas de alto riesgo, debido a las primeras lluvias en la presente estación invernal.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) acogió la resolución del 18 de enero del 2015, suscrita por Carlos Zambrano, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia y gobernador de El Oro. Además del informe técnico sobre la situación actual en dichos sectores.
La medida dispone al COE provincial no solo mantenerse en alerta sino además otorgar la debida ayuda humanitaria.
El domingo pasado, por el fuerte aguacero que cayó en gran parte del Litoral, el puente en Río Bonito colapsó e interrumpió la vía que une a Guayas y El Oro. Por ello, el COE declaró la emergencia.
En función de eso, los trabajos por reabrir el paso vehicular no cesan. Se buscaba anoche dejar operativo un paso alterno río arriba, donde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) abrió un camino para los vehículos livianos.
Se da simultáneamente la instalación de un puente metálico tipo bailey que, por partes, llegó desde Latacunga. El MTOP proyecta que esté operativo a más tardar este viernes con lo que la circulación estará totalmente abierta.
La tarde del lunes, la Prefectura de El Oro habilitó un paso provisional en el barrio Cotopaxi, por donde se puede llegar hasta la Cooperativa Defensores Orenses, parroquia Río Bonito. El tránsito es lento y solo pasan vehículos livianos. Lo hacen sobre el lecho del río.
Las lluvias caídas el fin de semana último generaron crisis en otros puntos de la Costa. En Tenguel, el río del mismo nombre se desbordó y afectó a unas 180 familias de esta parroquia rural de Guayaquil.
La zona con mayores afectaciones fue Virgen del Cisne con 100 familias damnificadas, expresó Julio Símbala, presidente de la Junta Parroquial. “Hay sitios como San Rafael o El Pedregal donde la fuerza del río ha socavado las bases de las alcantarillas. Hay el peligro de que se pierda el camino”.
Explicó que se requiere urgente reparar unos 100 metros del muro de escollera que se afectó en la población, y cerrar un tramo de 120 metros del muro roto hace dos años en el río Gala Viejo. “Desde entonces, ese cauce se une al Tenguel formando otro río por lo que, al pasar por la población rumbo al Conchero, incrementa ostensiblemente su volumen provocando inundaciones”.
Las primeras lluvias ya causan estragos y preocupación en pobladores y autoridades. Así como se espera que funcionen los trabajos preventivos.
Los sitios de riesgo
En Manabí, en cambio, con la construcción de un nuevo puente en el sector El Ceibal (Rocafuerte) se espera que las crecientes del río Portoviejo no colapsen el tránsito vehicular en el tramo que conecta al norte y centro de la provincia hacia la capital manabita. El puente fue elevado unos cinco metros.
Lo mismo sucede en San Ignacio de Portoviejo. La sedimentación del río Portoviejo llegó a niveles alarmantes. El viejo puente quedó a ras del espejo de agua por lo que fue construido un nuevo viaducto.
Pero, el mayor peligro se puede originar la vía Chone-Flavio Alfaro-El Carmen donde la vía, cuando hay fuertes lluvias, se parte en algunos sectores. Ello desvía el tráfico hacia vías alternas para llegar desde Santo Domingo hacia Portoviejo.
En tanto, el km 51 de la vía Alóag–Santo Domingo es considerado uno de los más críticos en invierno. En abril del 2014 se produjo la pérdida de un carril en un tramo de 100 m. El río Pilatón es una amenaza.
El afluente crece y fluye arrastrando gigantes rocas que podrían chocar con la pared de la vía cuando llueve. Allí se construyó un muro de escolleras para desviar el cauce.
El km 28 de la vía Alóag es otro punto de riesgo. Ahí ocurren frecuentemente derrumbes que aíslan el acceso entre la Sierra y la Costa.
Los km 45 y 46 de la vía Calacalí – Los Bancos están considerados como los accesos que podrían causar un eventual bloqueo. Cuando llueve, cae material pedregoso y árboles desde los cerros colindantes.
En tanto, en Esmeraldas, a la altura del km 29 de la vía Esmeraldas – Quinindé, junto al recinto Achiote, los conductores deben transitar con precaución. En el invierno del 2012 se produjo una avalancha de grandes proporciones que aisló a la provincia ocho días.
El sector fue reconformado con una obra de protección consistente pero por el antecedente se la considera como un lugar de riesgo cuando llueve.
En la ciudad de Esmeraldas, en la vía al basurero, existe una falla geológica progresiva desde donde se desprende periódicamente la tierra de un cerro. En enero del 2014, material rocoso bloqueó el paso.
En contexto
El inicio de las lluvias activó a los comités de Operaciones de Emergencia, al MTOP y SNGR, en provincias como Guayas y El Oro. Incluso maquinaria, personal y brigadas médicas y de fumigación de las respectivas prefecturas trabajan en las zonas afectadas.