La terminación de las obras del Proyecto Multipropósito Chone para evitar las inundaciones está prevista para julio de este año. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO
Río Grande no se ha desbordado sobre Chone, pese a que entre enero y abril se presentaron 10 lluvias fuertes. En cada época invernal de años anteriores, el afluente anegaba las viviendas de esa ciudad manabita.
Según el gerente de la Empresa Pública de Agua (EPA), Ricardo del Hierro, la presa que se construye en el Proyecto Multipropósito Chone ha almacenado el exceso de agua del afluente. Esta tiene una capacidad de embalse para 113 millones de metros cúbicos.
En un boletín de la Secretaría del Agua consta que el nivel de líquido represado el 3 de abril fue el equivalente a 380 000 tanqueros de agua con capacidad para 10 metros cúbicos.
Es decir, que la presa ocupó el 3,36% de su capacidad de embalse. “Los trabajos en la presa Río Grande han permitido en varias ocasiones mitigar las inundaciones causadas por las precipitaciones”, dijo el técnico Gonzalo Gutiérrez.
Rosa Reina, quien vive en Chone desde hace 40 años, recuerda que cuando inició la lluvia empezaron a guardar los electrodomésticos, porque pensaron que se inundarían.
“Teníamos miedo porque cada año perdemos nuestros muebles y enseres de valor. Ese día pensamos que sería igual, pero el río Grande no se desbordó”.
La última vez que los ríos Garrapata, El Mosquito y Grande inundaron Chone fue en el 2013 y alrededor de 10 000 familias resultaron damnificadas, según el Ministerio de Inclusión Económica y Social.
Olga Sánchez fue una de las afectadas. Ella recuerda que el agua ingresó hasta su vivienda y cubrió sus muebles. “Utilizábamos canoas para salir”.
Entre el 2012 y 2013, alrededor de 2 500 hectáreas agrícolas resultaron afectadas en los poblados de Río Grande (donde hoy se construye la presa y fueron reubicadas 150 familias), El Badeal, Barén, Barragán, Cachafa, Tigrillo, Colorado, entre otros.
José Zambrano tiene una finca en el recinto Badeal. Él perdió USD 3 000 en cultivos de maíz y arroz en el 2013. “El agua llegaba a un metro de altura. Incluso la Policía y Bomberos vinieron a ayudarme. El año anterior y este invierno solo nos inundamos si las alcantarillas se tapan por la basura”.
El vendedor Manuel Rivas, aseguró que el comercio también se afectaba por las lluvias porque era difícil movilizarse de un lugar a otro y por eso las ventas bajaban.
Como el multipropósito Chone, se planificaron otros (ver gráfico). El mes pasado se inauguró el proyecto del sistema de control de inundaciones Bulubulu, ubicado en Cañar.
Además de prevenir inundaciones, la obra de Chone también proporcionará agua potable y de riego para el sector agrícola y ganadero local.
Para ello se construye una cámara de válvulas que tiene un avance del 80%. Con estas, se tiene previsto enviar agua cruda a la ciudad. El Municipio ya entregó un plan maestro de agua potable y alcantarillado pluvial y sanitario, proyectado con una vida útil de 30 años para 180 000 habitantes.
Las válvulas también servirán para canalizar un sistema de riego, para 2 500 hectáreas.
Avance del Proyecto Multipropósito Chone para evitar las inundaciones. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO
Uno de los trabajos que está en construcción es un túnel de desagüe, que ayudará a regular el agua en la represa.
Los técnicos esperan el arribo de dos compuertas, que llegarán de Italia. Estas servirán para regular el agua en invierno. “En época de lluvias las compuertas se cerrarán para que la presa se llene y en verano se proveerá de 700 metros por segundo”, señaló Gutiérrez.
Además, en las paredes de la montaña se colocan mallas y hormigón para evitar deslizamientos de tierra.
Según el fiscalizador de la Universidad Escuela Politécnica del Ejército (Espe), Fausto Erazo, en el proyecto trabajan 359 personas con 163 máquinas.
Ellos construyen columnas de drenaje, aliviadero, la corona de presa y cámara de válvulas. Según Del Hierro la obra -que está avanzada en un 90%- no tiene retrasos, pese a que el invierno hizo que los trabajos mermaran debido a que la represa es construida en un terreno de tierra y no de hormigón. “Debimos prescindir de la mitad de la planilla de obreros, porque no se podía avanzar con algunas obras. Apenas el invierno cese, ellos regresarán, pero según el cronograma estamos cumpliendo con el tiempo estimado de entrega”.
El proyecto será terminado en julio de este año, pero luego entrará en una fase de prueba por 60 días. La obra fue ejecutada por la empresa Equitesa & Equitransa con una inversión de USD 55 035 429,05.
En contexto
Los estudios de la presa en el río Grande fueron diseñados en 1986. En el 2008 tuvo un reajuste. Para el 2011 la empresa china Tiesiju inició el proyecto, pero incumplió el contrato y fue apartada de la obra. Desde el 2013 se encarga la empresa Equitesa & Equitransa.
Manabí
Si bien las obras aún no concluyen, la presa ha logrado contener el caudal del río Grande