Gloria Guerrero, afiliada, acudió al Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS, para una revisión de su dentadura. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Una ortodoncia, con colocación de ‘brackets’, puede costar USD 2 500. Con ese presupuesto se pueden elaborar 25 dentaduras postizas para jubilados. Ese análisis se hace en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que ofrece varios servicios dentales, pero no estéticos.
Un afiliado o beneficiario accede a más de 11 servicios de salud. Odontología es uno de ellos y se brinda en unidades médicas y hospitales.
Pasado el mediodía del miércoles, la afiliada voluntaria Janeth Castro acudió a una revisión dental en el Hospital del IESS Quito Sur, en El Recreo, sur de la capital. Ella ha aportado USD 68,54 al mes durante cinco años. Lo ha hecho para acceder a unidades médicas.
Las calzas y las limpiezas dentales han sido los principales tratamientos que se ha realizado en los dispensarios. Sin embargo, necesita una práctica más compleja: una ortodoncia para mejorar su dentadura.
En el Seguro Social no se realiza este procedimiento, que ayuda a la corrección de dientes y huesos posicionados de forma incorrecta.
¿Por qué? Javier Del Pozo, jefe de área de Estomatología del Hospital del IESS Carlos Andrade Marín (HCAM), responde que la seguridad social no ofrece tratamientos estéticos como la ortodoncia, la colocación de coronas o implantes; sus precios son altos. Con el costo de una corona o recubrimiento dental “hago varias dentaduras postizas (USD 100 cada una) para los jubilados”.
Janeth no está de acuerdo con esa dinámica. Ella considera que deberían brindarles una cobertura total y, más aún cuando ya cotizó en el mercado privado el precio de una ortodoncia. Llega a USD 1 000.
Se le hace difícil cancelar ese monto. Pero lo hará, ya que requiere mejorar su mordida.
Una lógica diferente se maneja si un asegurado sufrió un accidente y requiere implantes. En ese caso sí hay cobertura, ya que se trata de un tema médico, especificó Del Pozo.
La cartera de servicios en el IESS depende del nivel de atención de cada centro. En dispensarios hay tratamientos básicos y en hospitales de tercer nivel, como el Andrade Marín, la oferta es amplia.
En el HCAM hay tratamientos sencillos, que van desde profilaxis o limpieza dental hasta exodoncias o extracción de dientes (las más demandadas). El año anterior se hicieron 12 605 prácticas de este tipo y otras más. Y hasta septiembre pasado llevan 10 745.
Además, se hacen tratamientos especializados como periodoncia, endodoncia, cirugías básicas y rehabilitación. En el 2017 hubo 24 763 de esas prácticas y este año, 15 297.
El fuerte de la unidad de esa casa de salud son las cirugías que demandan más detalle, como la exodoncia dentomaxilar, maxilofacial y biopsias. Solo este año ya van 5 996.
Los datos fueron entregados desde la Dirección General de Planificación y Estadística del Hospital, que suma 12 odontólogos y especialistas. Cuentan también con el servicio de urgencias dentales, que es de atención inmediata y sin turno.
De un total de 140 pacientes servidos al día, 60 ingresan por emergencias, es decir por dolor de dientes, hemorragias o abscesos. Lo detalló Patricia Galván, encargada de urgencias dentales en el HCAM.
Este Diario pidió información al respecto a la matriz del IESS, pero no hubo respuesta.
En el IESS Quito Sur, un hospital de segundo nivel con nueve profesionales de salud dental, hay servicios más básicos como profilaxis, extracciones simples y odontopediatría.
De febrero a septiembre, 11 358 personas han optado por la atención odontológica.
Miguel Antonio, de 10 años, ingresó a la casa de salud el lunes. Lo hizo por una infección en vías urinarias y está en el área de hospitalización. Los médicos le comentaron a su madre, Karol Barrazueta, que necesita acudir a odontopediatría para un tratamiento.
Así lo hizo. Esta madre contó que sí lo ha llevado a otras citas odontológicas. Acceder a un turno -anotó- ha sido fácil, ya que, acude personalmente a sacar la cita. En el caso de las radiografías es más complicado. “Sí se demoran”.
En los seguros privados, los procedimientos dentales básicos tienen una cobertura del 100%. Diagnóstico, profilaxis, consultas y colocación de flúor están en la lista.
El resto de prácticas -más complejas- como extracciones, resinas, endodoncias tienen el 70% de cobertura. En el caso de ortodoncia es del 30%. Un ejemplo de ello es que el asegurado que requiera el uso de ‘brackets’ debería cancelar USD 550 y el IESS, USD 350.
Estos costos corresponden a una ortodoncia económica, pero en el mercado hay una variedad de ofertas. Solo un juego de ‘brackets’ de zafiro cuesta USD 700, sin insumos.
Por ello, “la Seguridad Social debería cubrir estos montos”. La reflexión es de Iván Tinillo, titular del Colegio de Odontólogos de Pichincha. “Eso no solo es estético sino salud”.
Opinó que en el país se debe trabajar más el tema de salud dental. Su gremio entregará un plan preventivo de salud bucal.