Desabastecimiento de gas en Ibarra. En la foto, la venta de gas en el centro de la ciudad es vigilada por un militar. Foto: José Mafla / EL COMERCIO.
Filas, de hasta una cuadra, de ciudadanos portando cilindros vacíos de gas licuado de petróleo (GLP) se formaron hoy, 31 de marzo del 2015, en el Mercado Amazonas, el principal de la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, ubicado en el norte de Ecuador. ¿La razón? La región sufre una escasez de este hidrocarburo de uso doméstico, desde el mes anterior.
Los usuarios, algunos con carretillas y otros portando sus tanques en hombros, se acercaban al camión distribuidor, que se estacionó junto al centro de abastos. El descontento era latente.
Los feriados de Año Nuevo y Carnaval, entre otros, registrados en el primer trimestre del año serían una de las causas de esta carencia. “En estas fechas, los centros de venta de alimentos emplean el doble de cilindros de gas”, explicó Fabricio Reascos, intendente de Policía de Imbabura.
Sin embargo, también habrían afectado los daños en la carretera Alóag-Santo Domingo, lo que demora, aún más, el viaje de los camiones que traen el producto desde Guayaquil y Shushufindi.
Para Reascos, los 28 días de febrero último, también afectaron a la asignación de este derivado del petróleo para Imbabura. De aproximadamente 135 000 cilindros, de 15 kilogramos, que llegan a Imbabura cada mes, hubo una reducción de 18 mil.
La ciudad de Ibarra y la parroquia de San Pablo tienen mayor necesidad de gas, según Reascos. En la primera, diariamente se distribuyen 2 400 cilindros, mientras que a escala provincial se comercializan unos 4 500.
Teresa Chiriboga, moradora del barrio la Florida, de Ibarra, indicó que desde hace un mes no aparecen por su domicilio los camiones que comercializan el carburante. Esta situación le obligó a cocinar con leña. Una situación similar le sucedió a Carla Flores, de Cotacachi, que no cuenta con este servicio desde hace 15 días.
Por el momento, los 24 vehículos distribuidores del hidrocarburo recorren la urbe resguardados con un militar. El uniformado verifica que se cumplan las rutas asignadas por la Intendencia de Policía para atender la demanda de los habitantes de toda la provincia.
Los clientes pueden obtener hasta un máximo de dos cilindros, según la disposición de Reascos. Además no deberán cancelar más de USD 2, 50 que es la tarifa a domicilio, fijada por las autoridades.
Escasez de gas licuado en Ibarra. Foto: José Mafla / EL COMERCIO.