Por segundo año consecutivo se realiza en el recinto ferial Shuyurko, localizado al oriente de la capital del Tungurahua, y la organización está a cargo del Municipio de Ambato. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.
En Ambato 1500 artesanos y comerciantes participan en la feria de Finados este año. Esta actividad tradicional, que abrió sus puertas el viernes 26 de octubre del 2018, es considerada como la Navidad chiquita.
Ahí se exhiben y comercializan juguetes de barro, hojalata y madera. Además utensilios en cerámica, mimbre, cuero, ropa y alimentos. Estará abierta hasta el 4 de noviembre del 2018.
Por segundo año consecutivo se realiza en el recinto ferial Shuyurko, localizado al oriente de la capital del Tungurahua, y la organización está a cargo del Municipio de Ambato.
Los expositores arribaron de Cuenca, Ibarra, Pujilí, Loja, Quito, Salinas, Riobamba, Ambato, Guayaquil y otras ciudades. Estará abierto al público de 10:00 a 23:00. El ingreso es gratuito.
María Vásquez, artesana de San Joaquín de Cuenca, participa 40 años en esta feria. Comercializa artesanías en mimbre, carrizo, barro, madera y hojalata. Cuenta que Finados es una de las más tradicionales del Ecuador y que es visitada por turistas de todo el país.
Por eso toda la familia de Vásquez tejió el carrizo y el mimbre, y moldeó el barro en ollas, pitos y otros utensilios para comercializarlos por docenas y unidades en Ambato. “Esperamos que este año nos vaya bien, hemos comenzado vendiendo y eso es positivo”, dice Vásquez.
También José Villamar abrió su estante con productos elaborados con fomix. Llegó de la provincia de Santa Elena y es propietario de la firma Arlequín Manualidades. En este arte trabaja 12 años y en la feria de Ambato exhibe muñecos personalizados como novias, secretarias, enfermeras…
Además se dedican a la decoración de tortas. Los precios van desde los USD 6 hasta los 40. “Tenemos buenas expectativas de ventas puesto que la feria de Finados es famosa”.
María Yanalá llegó de Ibarra. Muestra tejas decoradas con cerámica que simulan las fachadas de casas antiguas. El costo es de USD 25. Además, comercializa botellas decoradas con la técnica del envejecido. “Es la primera vez que vengo a Ambato, me han contado que es una feria tradicional y buena para hacer negocios”.
La adjudicación de los puestos comenzó el miércoles 24 de octubre del 2018.
Antonio Arias, jefe de Espacios Públicos del Municipio, dice que 1 962 salieron a disposición de comerciantes y artesanos. “Los artesanos y comerciantes están llegando de diversas ciudades y aspiran que todo el recinto ferial sea ocupado este año”.
A pocos pasos está el puesto de José Calucho quien arribó con sus padres desde Cuenca. Este artesano vende productos en madera, mimbre y barro. Explica que para ellos es una tradición participar en esta actividad comercial. “Nos preparamos todo el año con las artesanías para vender en Finados,. Es un buen mercado para las ventas”.