El trabajo de esta organización en los espacios amigables con niños y en la entrega de agua y ayuda. Foto: Cortesía Wolrd Vision
Cerca de 1 900 kits de higiene, 1 063 insumos para los albergues y charlas de capacitación a los voluntarios ha sido parte del plan de ayuda que ha emprendido la organización internacional World Vision, durante 100 días, tras el terremoto del 16 de abril del 2016.
Esta entidad ha sido otro de los actores que ha enfocado sus tareas a favor de las personas afectadas por el sismo, en las provincia costeras de Manabí y Esmeraldas, las más afectadas por este evento natural. Así lo dieron a conocer sus representantes durante la mañana de este martes 26 de julio del 2016, en Quito.
La ayuda humanitaria desde este frente ha beneficiado a un total de 47 919 personas ( 9 584 familias) en los cantones de Portoviejo, Rocafuerte, Paján, Jama, Santa Ana, Flavio Alfaro, Pichincha, así como en San Lorenzo en Esmeraldas.
La implementación de espacios amigables para la niñez ha sido la esencia de este trabajo. Se trata de la creación de sitios que se han adecuado en los albergues formales en ambas provincias como espacios lúdicos y de aprendizaje para los niños. Pero además de los 1 769 menores atendidos, que han sido el eje de esta ayuda , también se han entregado cuatro tipos de kits para cada uno de los albergados (higiene, de cocina, insumos para albergues y tanques de agua para las zonas rurales).
“Hay mucho aún por hacer sobre todo en las áreas rurales donde casi no llega la ayuda y donde enfocamos más nuestra ayuda”, señaló Gabriela Benitez, coordinadora de las tareas que se han realizado con los damnificados. Reiteró que por esa razón un equipo de World Vision aún trabaja en la distribución de agua potable, kits y en charlas psicológicas.
Para todas estas acciones emprendidas en los 100 días desde que ocurrió el terremoto, esta organización ha invertido más de USD 1 millón. Y para continuar con el trabajo en los próximos días se prevé una inversión adicional de USD 906 000, que son costeados de forma independiente, para ayudar a más de 65 000 personas.
“Trabajar con la niñez implica muchas cosas como creer en su potencial y creer también en las personas porque tienen mucho valor”, dijo Julieta Sarzosa, una de las voluntarias que ha trabajado en las zonas afectadas. Recordó que una de las mejores experiencias que vivió en Flavio Alfaro, por ejemplo, ha sido el hecho de poder presenciar la valentía de los manabitas y sus ganas de seguir adelante.
World Visión es una organización de ayuda humanitaria sin fines de lucro enfocada en el desarrollo y que trabaja en más de 100 países en todo el mundo, a favor -sobre todo- de los infantes.
En Ecuador, esta organización ha trabajado en 23 proyectos de desarrollo integral con más de 40 000 familias personas beneficiadas, especialmente en la zona rural.
“Nuestro anhelo es que la vida plena sea la condición de todos los niños en el mundo”, señaló José Luis Ochoa, director nacional de World Vision.