Un puente provisional fue colocado en el km 9 de la vía Papallacta-Baeza, tras el aluvión que se llevó la estructura fija. Foto: Cortesía / MTOP
Las autoridades intervendrán dos tramos de la Troncal Amazónica, que es la principal arteria terrestre entre Quito y tres provincias (Napo, Orellana y Sucumbíos) y la cual tiene un alto flujo vehicular.
Se trata de las vías Papallacta –Baeza–Loreto (E20) y Baeza– Lago Agrio (E45), por las que circulan cerca de 4 000 automotores diarios, en su mayoría pesados. Ambas son vulnerables a derrumbes como los ocurridos la semana pasada en Papallacta y que inhabilitaron el paso por seis días.
Para ello, se busca que la empresa privada se haga cargo del mantenimiento diario de ambas arterias para garantizar su buen estado.
Ricardo Paula, viceministro de Infraestructura del Transporte de la Cartera de Obras Públicas (MTOP), cuenta que se planteará un cambio de modelo de la administración de esos tramos, tal y como ya se aplicó en otros tramos como la conexión Tena- Puyo.
Para esta intervención se utilizará una parte de los USD 192 millones de una línea de crédito aprobada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), para la realización de varios trabajos en otros ejes de la red vial estatal.
En el tramo Y de Baeza–Narupa–Tena (162,6 km) se invertirán USD 29,74 millones. Mientras que en la vía Baeza–Reventador–Lago Agrio (140,3 km) se utilizarán otros USD 30,12 millones.
La humedad y las lluvias afectan constantemente a las dos vías, pese a que las cunetas y señalética se limpian de forma frecuente con el apoyo de microempresas y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Paúl Tapia, vocal de la Junta Parroquial de Papallacta (Napo) y encargado de la obra pública de esta localidad, dice que cuando hay derrumbes no solo resultan perjudicados transportistas y turistas.
En esos casos, también los pobladores de la zona dejan de movilizar sus productos, principalmente la leche. Cuando no hay paso, los ganaderos deben consumirla o desecharla. Eso ocurrió la semana pasada.
Ante los daños causados en varios tramos, se decretó la emergencia para facilitar su intervención, desde Papallacta hasta Cotundo (Napo).
Como una solución provisional se colocó un puente bailey, que costó USD 150 000 y se usará mientras se realicen los estudios para construir un viaducto definitivo en esa zona. Esas labores, según Paula, demorarán unos 15 días.
Para Edison Chávez, prefecto de Napo, el buen estado de los enlaces viales de esta zona es indispensable para los productores de leche de los cantones Quijos y El Chaco, pero también para el sector petrolero. “Es una vía estratégica para el Estado, también porque es el acceso a varios proyectos hidroeléctricos”.
Las labores de reparación o rehabilitación no son necesarias en todos los 650 kilómetros que conforman la Troncal Amazónica, desde Sucumbíos hasta Zamora Chinchipe. Según el Viceministro, la intervención del MTOP dependerá de los sectores que así lo requieran. “Los trabajos en los diferentes tramos se realizan en función de las necesidades de cada zona”.
Hay tramos de toda la Troncal, como el enlace entre las provincias de Morona Santiago y Zamora, que están en buen estado. En esas mismas condiciones está el enlace entre Tena y Puyo. Esa ruta fue altamente utilizada en los últimos días por los cierres en el norte de la Amazonía.
Pero el MTOP también reconoce que hay otros tramos que requieren una pronta intervención, además de las dos conexiones desde Papallacta. Hay trabajos pendientes, por ejemplo, en la red vial que atraviesa Morona Santiago.
En esa jurisdicción ya se entregaron los trabajos ejecutados en el tramo Macas–Sucúa (de 22,5 kilómetros), en los que se invirtieron cerca de USD 4 millones. Allí se reemplazó la carpeta asfáltica, se colocó señalética horizontal y vertical, y se cambió el sistema de drenaje, las alcantarillas y se reconstruyeron cunetas y bordillos.
“Queda pendiente la intervención desde San Juan Bosco y hasta el sector de Limón. En este momento estamos levantando un estudio porque el nivel de afectación (de esa vía) es grave, por las condiciones geológicas. La zona es altamente compleja”, explica el Viceministro.