En los espacios públicos de Loja algunas personas se agrupan y no respetan el distanciamiento social. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Loja reunido la tarde de este sábado 18 de julio del 2020 rechazó la negativa del COE nacional de implementar medidas especiales para frenar los contagios de covid-19 en el cantón. Hubo autoridades que pidieron regresar al color rojo del semáforo.
El COE cantonal había solicitado la ampliación del toque de queda de 18:00 a 05:00, la aplicación de ley seca, la eliminación de salvoconductos y restricción de las reuniones sociales, como medida necesaria para frenar los contagios.
La capital lojana pasó al color amarillo del semáforo el 21 de mayo, con 258 casos de coronavirus y hasta ayer, 17 de julio, eran 1 309, según los datos del Ministerio de Salud Pública (MSP). 406 pacientes se han recuperado, 38 fallecieron y hay más de 200 personas en cerco epidemiológico.
Las 61 camas de las unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública y privada están en su límite y de acuerdo con los análisis de los epidemiólogos y matemáticos de la Mesa de Salud, en la primera semana de agosto podría llegar la curva más alta de contagios.
En los últimos dos meses, 25 trabajadores del Municipio que están en primera línea como policías municipales, agentes de tránsito y del servicio de recolección de basura también se contagiaron. Todos han estado en vigilancia y control de los médicos del Cabildo y del MSP.
Algunas personas se agrupan y no respetan el distanciamiento social. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Una de las preocupaciones del COE cantonal es que la mayoría de los pacientes de UCI corresponde a adultos mayores, cuyo estado de salud es crítico y se contagiaron sin salir de sus casas. Es decir, algún miembro de la familia llevó el virus a sus hogares, explicó José Procel, coordinador de la zonal 7 del MSP.
En la reunión de hoy también se insistió que los análisis técnicos de las mesas de Salud y de Seguridad señalan que el incremento de casos responde, al irrespeto a las restricciones de la movilidad y de las normas de bioseguridad.
Las entidades de control realizan a diario operativos y encuentran a jóvenes libando en los espacios públicos, sin usar mascarilla ni respetar el distanciamiento físico. Por ejemplo, la noche del viernes 17 de julio, la Policía Nacional sancionó a 95 personas por incumplir el toque de queda.
Por eso, Rolando Hurtado, presidente de la Unión Provincial de Taxis de Loja, propuso endurecer los controles y volver al color rojo del semáforo. El concejal Darío Loja, apoyó este planteamiento y dijo “que eso significa llenarse de coraje y decirle a la ciudadanía que nos falló. No asumió los compromisos cuando decidimos pasar al color amarillo”.
No obstante, para el representante de la Cámara de Producción, Diego Lara, la única manera de que la ciudadanía colabore es incrementando las sanciones y que eso se debe analizar a través del Cabildo. Efraín Muñoz, coordinador del Municipio, dijo que hay que aplicar las medidas legales para no contraponerse a las nacionales.
Finalmente, en la reunión que duró casi tres horas se acordó mantener una reunión virtual con el Presidente de la República y los ministros de Salud y del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias para analizar la situación sanitaria de Loja.
El martes 21 de julio se reunirá el Cabildo de Loja para analizar varias normativas dentro de las ordenanzas administrativas y crear algunas transitorias para restringir los horarios de la venta de bebidas alcohólicas en las tiendas y licoreras, y los horarios de la movilidad.