Actualmente se recolectan los desechos de plástico y madera que flotan en las cercanías del barco para evitar un posible impacto ambiental. Foto: Cortesía / Ministerio del Ambiente
Continúa el monitoreo del barco de turismo Tip Top II que se encalló este 24 de abril en Galápagos en la zona de Tortuga Bay, en la isla de Santa Cruz.
Según Daniel Rueda, director de Ecosistemas del Parque Nacional Galápagos, actualmente están a la espera del plan de rescate de la embarcación que debe presentar el armador del barco.
Este plan de manejo se realiza tras una evaluación de la situación de la nave y establece cómo se debe actuar en caso de emergencia. Este es uno de los requisitos para obtener desde un inicio la licencia ambiental.
Desde ayer 10 guardaparques se encargan de la prevención de un posible impacto ambiental. Es por eso que se está llevando a cabo el proceso de recolección de los desechos de plástico y madera que flotan en las cercanías del barco.
Rueda explica que otra de las acciones a realizar es el retiro de combustible de los tanques, que afirma “es muy poco”, ya que la nave estaba próxima a llegar cuando sufrió el accidente.
Hasta el momento no se ha podido proceder con este procedimiento debido a la magnitud del oleaje que impide acercarse hasta el barco.
Cuando existan las condiciones de seguridad, explica Rueda, el armador podrá acercarse a la nave. Sin embargo, aclara, si se produjera un derrame, el parque cuenta con barreras absorbentes de combustible.
En el momento del accidente, el barco cumplía con su itinerario normal cerca de Tortuga Bay, en la costa de la isla Santa Cruz, en Galápagos. 16 pasajeros y 8 tripulantes iban a bordo del crucero navegable. Todos fueron socorridos a salvo por otras navegaciones cercanas al sitio.