Durante este fin de semana, la presencia de compatriotas que se dirigían a Ipiales o Pasto fue mayoritaria en el Puente de Rumichaca. Foto: EL COMERCIO
Las oficinas de Migración de Ecuador y Colombia, ubicadas en la frontera de Rumichaca, lucieron con poca afluencia de público en este fin de semana, a tres días de la visita del papa Francisco a Colombia.
Las autoridades del vecino país anunciaron que, a partir del 6 de septiembre del 2017, reforzarán los puestos de control migratorio en Rumichaca, Bogotá, Medellín y Cartagena. Migración de Colombia calcula que durante la visita del Papa, que se extenderá hasta el 10 de septiembre, unos 8 000 extranjeros arribarían a territorio colombiano.
En las primeras horas de este domingo 3 de septiembre de 2017, sin embargo, el Puente Internacional de Rumichaca, principal nexo terrestre entre las dos naciones, lució descongestinado. Por este lugar, cada día pasan unos 16 000 vehiculos, en promedio, de Ecuador a Colombia.
Eso contrasta con lo que ocurrió un día antes. Decenas de ecuatorianos cruzaron a Ipiales, para entre otras cosas, visitar locales de venta de útiles escolares con motivo del inicio del período escolar en las regiones Sierra y Amazonía.
A medida que avanzaba este domingo, aproximadamente 100 personas formaban una fila en la dependencia ecuatoriana para tramitar su ingreso al país.
Entre tanto, los fieles ecuatorianos que se sumarían a la visita del papa Francisco lo harían de manera individual, pues ni en Imbabura o Carchi se han organizado grupos hasta el momento. Una de las razones podría ser la distancia.
El desplazarse por tierra de Ipiales hasta Bogotá demanda aproximadamente 20 horas de viaje. Es un periplo similar para llegar a Medellín. Esas son dos de las cuatro urbes colombianas que visitará Francisco.