Redacción Sociedad
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Cuando el reloj marcó las 20:30 la Plaza Grande, en Quito, quedó a oscuras. El apagón, como parte de la operación mundial La Hora del Planeta, se replicó en las iglesias de La Concepción, El Sagrario y la Catedral, en el Centro Cultural Metropolitano, el Palacio de Gobierno y el Arzobispado.
Alrededor de 6 000 personas se concentraron el sábado, en la Plaza Grande, encendieron linternas, velas y antorchas. En la oscuridad solo se visualizaban los rostros pintados de los niños asistentes, como Milena López, de 6 años, y su hermana Josselyn, de 4.
El número 60 (el logotipo de la campaña) y una telaraña coloreaban sus pequeñas caras. Sus padres, Charles López y Paola Galán, se unieron a la actividad “para crear conciencia e inculcarles el cuidado del planeta”.
Desde las 18:30 se efectuaron actos artísticos y culturales. El mago Isaac, Las Marujitas y el montañista Iván Vallejo dejaron en el escenario mensajes en favor del ambiente. Vallejo expresó su preocupación por el derretimiento de los nevados a causa del calentamiento global. Este hecho lo ha constatado en sus travesías.
Actos similares se realizaron en Guayaquil, Galápagos y Pallatanga. Así Ecuador también se sumó a la iniciativa convocada por cuarta ocasión por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Esta se realiza desde el 2007, el último sábado de marzo. De forma simultánea, también se apagaron las luces en otras urbes del mundo (ver nota compartida).
La ecuatoriana Yolanda Kakabadse, presidenta de la WWF, evaluó la jornada como “exitosa” por la adhesión de más países y personas. En el 2009 fueron 88 naciones, este año sumaron 126.
“El apagón no es un aporte significativo en la reducción del consumo de energía eléctrica sino en el cambio mental de cada familia. Salvar al planeta no es responsabilidad solo de las autoridades, es de todos los ciudadanos”, dijo la cabeza de la WWF.
En el acto se resaltó la participación de empresas privadas como Telefónica Movistar. Hernán Ordóñez, vicepresidente de Responsabilidad Corporativa, mencionó que en los 25 países donde operan existe el compromiso de reducir el consumo de energético en un 30% hasta el 2015.
A las 21:30, las luces se volvieron a encender, con el compromiso de autoridades y ciudadanos de trabajar por el planeta.