Redacción Cuenca
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De la depresión nadie está libre. Es un trastorno que se desencadena por una fuerte carga física y psicológica, como consecuencia de factores internos y externos, como la presión y el estrés.
Según el siquiatra Saúl Pacurucu, la depresión es una enfermedad que requiere tratamiento oportuno. Una vez detectado el problema hay que curarlo. Por tratarse de un asunto emocional y mental, el procedimiento tiene que ser de tipo farmacológico.
“Hay que curarlo con medicamentos antidepresivos, de tipo psicoterapéutico que permita que la persona tenga la posibilidad de ver su entorno. Debe estar en paz consigo mismo y con los demás, medir sus fuerzas para que no le sea una carga”.
Pacurucu explica que la depresión tiene sus complicaciones y el más grave es el suicidio. Por ejemplo, cuando el estrés supera cierto tipo de niveles, el individuo está sujeto o en riesgo de desencadenar varios problemas médicos.
La clasificación americana de psiquiatría engloba nueve categorías de estrés: entre otras están la educación, la salud, el ambiente hostil. Por ejemplo, un trabajo pobre en remuneración y rico en presiones, como ocurre con los deportistas que se someten a volúmenes altos de entrenamiento y con grandes exigencias, puede traer consecuencias.
También la depresión se desencadena como consecuencia de las relaciones inadecuadas con sus compañeros, entrenadores, dirigentes y quienes están a su alrededor. También pueden tener problemas familiares e íntimos, así como ser objetos de asaltos, secuestros, violaciones o ir a la cárcel, que genera estrés.
Pacurucu sostiene que la presión por la consecución de medallas es difícil que no exista. Siempre habrá exigencia para cumplir nuevas metas. El nivel de competencia será cada vez más difícil de acuerdo a su posición que adquiera. Además, está la autoexigencia, que a veces es demasiado.
La comprensión de los padres de familia, de los técnicos y dirigentes ayudará a aminorar la presión que tienen los deportistas.