Redacciones Ambato, Cuenca, Ibarra y Loja
El año lectivo 2009-2010 en la Sierra se abrió ayer con sorpresas. Una de ellas se dio en Ambato (Tungurahua), donde el Instituto Superior Bolívar, después de 58 años de educar solo a varones, se volvió mixto.
Antes de la inauguración de clases, Belén Intriago y su padre, Arturo, recorrieron las aulas y los amplios pasillos del plantel. La ex abanderada de la escuela Teresa Flor inició un nuevo reto. “Mis buenas calificaciones permitieron que ingrese sin examen de admisión. Este colegio es uno de los más emblemáticos. Fue fundado hace más de un siglo”.
Este año se matricularon 4 500 alumnos, 960 están distribuidos en 25 paralelos de octavo de básica, de los cuales 10 funcionarán en la mañana. El resto en la tarde. 200 niñas estudiarán en estos paralelos. “En las últimas décadas solo se recibía a alumnos porque ellos pidieron esto. Para superar este problema, se creó el Colegio de Señoritas Ambato. Pero ahora por la demanda de estudiantes se decidió matricular a las niñas”, explicó Raúl Calderón, rector.
En el Bolívar se contrataron 20 docentes. Intriago, quien vestía falda a cuadros, blusa blanca y un chaleco rojo, buscó su nombre. “Es una buena decisión que un colegio de prestigio dé oportunidad a las chicas. Antes solo los varones tenían ese privilegio”, aseguró su padre.
En el patio también esperó Lissette Toala, quien llegó a las 08:30, desde la parroquia Pinllo, al oeste de Ambato. Su padre, Gonzalo Toala, mencionó que decidió matricularla en el Bolívar porque es uno de los centros más importantes de la Sierra centro.
“La educación es diferente. Aquí a los estudiantes les enseñan a ser críticos y a desarrollar su pensamiento. Deseo que sea una persona importante”.
En Cuenca, capital del Azuay, una abrigada mañana acompañó a los estudiantes en el primer día de clases. Las calles céntricas y las aledañas a los planteles volvieron a caotizarse por el tráfico vehicular. Mientras, la Policía puso en marcha el plan Escuelas Seguras.
La inauguración central del año se realizó en el Colegio Manuel J. Calle. Pero las autoridades de Educación se dieron tiempo para recorrer otras como la República de Chile, donde se educan 275 niños, y la Reinaldo Chico, de Balzain. En esta última se inició también la entrega de los uniformes para los estudiantes de la zona rural de la provincia, dentro del programa Hilando el desarrollo. Anthoni Pangol (5 años) y Evelin Guamán (6) fueron los primeros niños en recibir las prendas.
En cuatro artesanos de Azuay recayó la tarea de confeccionar 38 000 uniformes (calentador, buzo y camiseta (cultura física) otra camiseta de cuello y
‘jean’ (varón) y falda pantalón (niñas).
María Peralta (35 años) se mostró contenta por esta entrega. “Ahora solo debo comprar las chompas y no me endeudaré en los uniformes, como me ha tocado casi siempre”, señaló con evidente tranquilidad, relató.
La Dirección de Educación también avanza en el proceso de contratación de 500 maestros para cubrir las vacantes por jubilación (350) y para los nuevos octavos de básica. Estos funcionarán mañana en 25 escuelas de Azuay, una vez que se contrate a los cuatro profesores por plantel.
En Loja, 570 establecimientos de los cantones Loja, Catamayo y Saraguro empezaron el ciclo lectivo. Los más atentos a las indicaciones fueron los 500 alumnos, padres de familia y 50 maestros de la Unidad Vicente Anda Aguirre. El rector, Sócrates Chinchay, habló de un estricto control sobre los alumnos dentro del plantel y de las normas de comportamiento de los educandos, así como de los maestros y padres de familia.
Hoy en ningún plantel de Loja habrá asistencia, por el feriado del 8 de septiembre, día central de la celebración en honor a la Virgen de El Cisne. Cinco escuelas incluso sirven como albergues para los peregrinos.