Redacción Guayaquil
Las obras de ciencia ficción y de serie negra son poco conocidas en el país. La situación de este género fue el tema que se abordó en una de las mesas de la Feria Internacional de Libro 2009, en Guayaquil.
En la cita estuvieron los principales autores de estas obras: Fernando Naranjo, Leonardo Wild y Santiago Páez. Juan Secaira, quien hizo de moderador, reconoce que en el país no hay una tradición en este género. Pero, aunque son pocos, hay buenas propuestas.
Por ejemplo, está Santiago Páez que incluye los mitos ecuatorianos en su ciencia ficción y en su novela negra. La obra de Leonardo Wild se desarrolla en un Quito en donde los personajes pueden ser nuestros amigos o vecinos. También están Gabriela Alemán y Béjar Portilla.
Según Secaira, si bien el país no tiene un desarrollo tecnológico avanzado, que permita o incentive escribir temas de ciencia ficción, este género puede anticiparse al futuro y ese es un camino que se pudiera desarrollar.
El escritor Leonardo Wild reconoce que es un género del que no hay mucha producción nacional. Uno de los temas que se planteó en las ponencias es una suerte de marginalidad que existe del género, en comparación con otros de la literatura. Wild señala que ese es un dilema de la crítica literaria. “Lo que ocurre es que el tema no ha sido muy fuerte. Los autores nacionales se han preocupado de temas sociales, ya sea por interés del autor o por el contexto social en el que ellos viven”.
Pero añade que hay personas que, en su niñez y juventud, han leído literatura de fuera que les ha llevado a escribir sobre temas de ciencia ficción. Él cree que es un género que, poco a poco, se puede incrementar en cuanto al número de lectores como de escritores. De hecho, la tecnología está afectando e incidiendo en la sociedad, hasta el punto que se puede convertir en un tema social. Otro problema que se mencionó es la relación de este tipo de escritores con las editoriales, las cuales mantienen distancias en publicación y difusión.
Hoy es el penúltimo día de la feria, que se realiza en el Palacio de Cristal, en el centro de Guayaquil. La entrada es libre y el horario de 10:00 a 21:00.