Caracas, Bogotá. ANSA y AFP
Los gobiernos de Venezuela y de Colombia echaron más leña al fuego del desencuentro que mantienen desde julio pasado.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llamó “desgraciados” a su par colombiano, Álvaro Uribe, y a su canciller Jaime Bermúdez por reclamar de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) un pronunciamiento sobre el lenguaje belicista del Gobierno de Caracas.
Desgraciado (Bermúdez) como desgraciado es su Presidente
Hugo Chávez Frías
Presidente de Venezuela“Desgraciado (Bermúdez) como desgraciado es su presidente y han desgraciado a Colombia. Yo me siento colombiano como el que más. Uribe no es colombiano, es un ‘pitiyanqui”, dijo Chávez la noche del miércoles en un acto con partidarios. El Mandatario venezolano señaló que el Gobierno de Colombia cada día rompe el récord de “cinismo” y criticó que Bermúdez dijera estar decepcionado porque la Unasur no se pronunciara cuando Venezuela habla de guerra.
El líder bolivariano, además, señaló que no le importa que lo sigan acusando de que anda “tocando tambores de guerra”, pues considera que su responsabilidad es llamar al pueblo y a las Fuerzas Armadas a prepararse para defender “con la vida si fuera necesario” la soberanía ante la amenaza que significan las bases militares colombianas que serán usadas por fuerzas estadounidenses.
“No me importa lo que diga la oligarquía de aquí, ni la oligarquía de Colombia ni el imperio yanqui. No me importa pero lo que yo menos deseo para mi país es una guerra”, remató Chávez.
Uribe, por su parte, rechazó ayer contestar a las declaraciones de Chávez, al tiempo que el vicepresidente, Francisco Santos, dijo que prefería “morderse la lengua” para no contestarle.
La consigna es prudencia para no entrar en refriegas
Álvaro Uribe Vélez
Presidente de ColombiaEn lugar de hacer declaraciones, el Gobierno de Colombia anunció que prepara una nueva denuncia relacionada con Venezuela ante organismos internacionales, luego de las planteadas hace una semana ante la OEA y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en un momento de grave deterioro de las relaciones entre los dos países.
La nueva queja tiene que ver con la voladura, aparentemente por militares venezolanos, de dos pequeños puentes peatonales de fabricación artesanal en la frontera. “Estos graves hechos serán denunciados ante el Secretario General de la OEA y el Presidente del Consejo de Seguridad”, aseguró ayer la vicecanciller Clemencia Forero, en una rueda de prensa acompañada por el ministro de la Defensa, Gabriel Silva.
La diplomática indicó que la denuncia que interpondrá su país “sigue los lineamientos que adoptó el Gobierno colombiano la semana pasada ante el Consejo de Seguridad” , en alusión a una nota diplomática en la cual denunció “amenazas de Venezuela de usar la fuerza” en su contra.
Las relaciones de Colombia y Venezuela atraviesan por uno de sus peores momentos, desde que el pasado julio Chávez decidió “congelarlas” en rechazo al acuerdo militar suscrito por Bogotá y Washington, que permite a los soldados estadounidenses usar controladamente siete bases en territorio colombiano.
La tensión bilateral aumentó hace dos semanas cuando Chávez llamó a militares y al pueblo venezolano a “prepararse para la guerra”, aunque posteriormente negó estar propiciando un conflicto armado con Colombia.
Bogotá ha presentado sus reclamos ante la OEA y la ONU, pero se ha abstenido de acudir a otros foros regionales e incluso criticó que la Unasur no haya emitido ninguna declaración sobre lo que considera “amenazas de guerra” de parte de Venezuela.
Justamente la Unasur fue en los últimos meses escenario de debate sobre ese acuerdo militar entre Bogotá y Washington, y varios países de la región pidieron garantías a Colombia de que su soberanía no se vería afectada.
Uribe y Chávez podrían encontrarse el día 26 en la Cumbre Amazónica de Manaos, donde el presidente brasileño Lula da Silva, intentaría un acercamiento entre los dos mandatarios.