Robert McNamara, ex secretario de Defensa y principal arquitecto de la intervención estadounidense en la guerra de Vietnam, falleció ayer mientras dormía, en su casa de Washington.
Tenía 93 años. Él forjó una carrera brillante como empresario (rehabilitó la firma automotriz Ford después de la II Guerra Mundial), pero su legado fue Vietnam. McNamara y el presidente Lyndon Johnson se transformaron en símbolos del conflicto en Vietnam, que se selló con la derrota de EE.UU.
Con su cabello peinado para atrás y sus lentes sin armazón, fue secretario de Defensa de los presidentes John F. Kennedy y Johnson. Convencido de que la guerra podía ganarse para 1965, puso todas sus energías en ejecutar las políticas de Johnson, pero no tuvo en cuenta la fuerte resistencia en Vietnam y en su propio país.
A finales de 1967, criticó la decisión de bombardear el norte de Vietnam y Johnson lo transfirió en 1968 a la Presidencia del Banco Mundial (BM). Allí estuvo hasta 1981. En ese tiempo, McNamara condujo una cruzada contra la pobreza y aumentó la influencia del BM. Washington. ANSA