Inmediaciones del Palacio de Gobierno están nuevamente cercadas con vallas metálicas y protegidas por policías

Las vallas fueron retiradas el fin de semana en una protesta de comerciantes, pero colocadas nuevamente este 7 de septiembre. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Las vallas fueron retiradas el fin de semana en una protesta de comerciantes, pero colocadas nuevamente este 7 de septiembre. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Las inmediaciones del Palacio de Carondelet volvieron a amanecer cercados este lunes 7 de septiembre del 2020. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Los alrededores de la Plaza de la Independencia y el Palacio de Carondelet, en el Centro Histórico, amanecieron cercados este lunes 7 de septiembre de 2020. Vallas metálicas del Ministerio de Gobierno y concertinas fueron instaladas pese a que los comerciantes y vecinos del sector se oponen a esas medidas.

Eso ocurrió luego de que, el fin de semana, un grupo de propietarios de negocios y vecinos retiró las cercas en señal de protesta por las bajas ventas y la escasa afluencia de turistas. Estos elementos habían sido colocados por la Policía Nacional meses atrás para evitar el ingreso de personas a las inmediaciones del Palacio de Carondelet ante posibles protestas.

Al grito de ‘Quito sin vallas’ ellos retiraron esos obstáculos y dejaron el paso libre. En redes sociales, los moradores y comerciantes comentaron que la intención es reactivar los negocios y defender la libertad.

Las vallas fueron retiradas el fin de semana en una protesta de comerciantes, pero colocadas nuevamente este 7 de septiembre. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Sin embargo, los policías instalaron las vallas nuevamente hoy en las intersecciones de la calle Espejo con la Benalcázar, García Moreno, Venezuela y Guayaquil, obstaculizando el paso de los transeúntes. También a lo largo de la calle Mejía abarcando el mismo perímetro. En cada uno de esos puntos había policías que controlaban el paso.

La mayor cantidad de alambrado se puso en la calle Guayaquil, a la altura del cruce con la Chile y la Plaza Chica, en donde se concentraron más agentes.

Las personas se mostraron enojadas porque no podían movilizarse con tranquilidad por el casco colonial. A William Narváez le resultó incómodo circular en su bicicleta. “No entiendo al Gobierno. Si son honestos, no tienen motivos para colocar estos alambres”.

Las vallas fueron instaladas pese a que comerciantes y moradores se oponen a ellas. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Los comerciantes están preocupados porque ese tipo de medidas ahuyentan a los turistas. “La ciudad es hermosa y linda sin esos alambres, la gente no viene por eso”, manifestó Ángel Caiza, dirigente y comerciante del centro comercial Granada.

Víctor Salvador, administrador del centro comercial Pasaje Vaca ubicado en la Espejo y Venezuela, dijo: “El vallado fue retirado el sábado anterior por un grupo de compañeros, pero pasó un día y lo volvieron a colocar y estamos encerrados ¿qué miedo tiene el Presidente de la República?”.

Otros comerciantes cuestionaron que los clientes no pueden realizar transacciones bancarias, tampoco retirar dinero de los cajeros. Otras personas se quejaron de que no pueden hacer trámites en el Municipio por la excesiva cantidad de policías y alambres de púas.

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