Redacción Ibarra
Los comuneros que protestaron el martes por el nuevo relleno sanitario de Cayambe dieron 90 días de plazo al Municipio para que presente el estudio de impacto ambiental.
Por esa razón, la recolección de 40 toneladas de basura, generadas por más de 150 000 habitantes, se reanudó ayer, tras 72 horas de tensiones, bloqueos y enfrentamientos. El acuerdo de compromiso entre ambas partes se firmó alrededor de las 20:00 del lunes.
Según Pedro Cholango, presidente de la comuna Otoncito, el Cabildo deberá presentar los estudios de impacto ambiental, el plan de manejo del relleno sanitario y una propuesta de desarrollo integral para las comunidades aledañas al relleno.
“Además, la maquinaria municipal deberá tapar bien la basura con tierra. Se debe construir un cerramiento e integrar un Comité de veedores comunitarios, que presentará un informe cada 15 días”, señaló Cholango.
El relleno se ubica en un terreno baldío de 40 hectáreas, en el límite de las comunas Santa Marianita y Otoncito.
El alcalde Diego Bonifaz, quien empezó el lunes un huelga de hambre como protesta a la decisión de las comunidades, dijo que el Cabildo cumplirá con todo lo acordado. “Adicionalmente, seguiremos con la campaña para fomentar el reciclaje”.
Luis Farinango, uno de los dirigentes de Santa Marianita, denunció que si no se cumple con lo acordado, el actual botadero contaminará a futuro las fuentes de agua subterráneas y el aire.
“Esto no es un relleno, es un botadero, que empezó a funcionar desde el martes de la semana pasada. Consultamos en el Ministerio del Ambiente y sabemos que no cumple con los requerimientos técnicos. Unas 1 500 personas seremos afectadas”.
El Municipio tenía un relleno sanitario con licencia ambiental en Pitana Bajo, uno de los mejores del país. Sin embargo, se cerró definitivamente tras cinco años de funcionamiento por presión de los dirigentes comunales.
Entre tanto, ayer los obreros municipales empezaron a limpiar la ciudad. Desde el sábado pasado, los desechos se acumularon en las esquinas y en los mercados.
La recolección se hizo hasta la tarde, una vez que los vehículos pudieron ingresar al botadero, en la parroquia Otón.