Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue detenido el pasado viernes 8 de enero del 2016. Foto: EFE
La captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el jefe de uno de los carteles de droga más poderosos del mundo, fue una de las noticias más sonadas hasta el momento. Su relación con Kate Del Castillo y la entrevista que concedió a Sean Penn han llamado la atención de la comunidad mundial. No obstante, poco se ha discutido sobre las consecuencias de su captura para el narcotráfico.
Según expertos, el encarcelamiento de ‘El Chapo’ Guzmán es una demostración de fracaso de la ‘guerra contra las drogas’ iniciada hace más de 40 años por Richard Nixon, expresidente de Estados Unidos. A continuación se presentan distintas iniciativas propuestas de expertos para hacer frente a las sustancias estupefacientes de una manera diferente.
Implementación de una política exterior
Una de las primeras medidas que tomaría Fernando Carrión, investigador de la FLACSO y exconcejal del Municipio de Quito, es la implementación de una política exterior frente a las drogas, distinta a la política estadounidense.
“Vemos que se descabezan grupos con la tesis de que la culebra se muere por la cabeza, pero al matar las cabezas hemos visto una multiplicación de cárteles”, estableció Carrión. América Latina debería buscar otras salidas para poder tener una participación significativa en foros mundiales sobre el narcotráfico.
Prevenir más que sancionar
Según Xavier Andrade, abogado especialista en Derecho Penal y catedrático de la USFQ, el crecimiento de la violencia relacionada a las drogas es proporcional al incremento de sanciones.
Para Daniel Pontón, licenciado en Sociología y máster en Política Pública, todavía no se han encontrado mecanismos para controlar el tráfico y el consumo de drogas sin ser punitivos.
“Si se envía a la cárcel a una persona que trafica en una esquina, en la noche habrán diez personas matándose para tomar ese mercado”, estableció Andrade. El abogado considera que la captura de ‘El Chapo’ es insignificante, pues “no se acaba una organización, por el puesto de él habrán 10 000 personas peleando, lo que generará más violencia”.
Fredy Rivera, doctor en Sociología y exsubsecretario del Estado, también destaca la importancia de la prevención. Sin embargo, según él, esta se lograría a través de inteligencia estratégica y criminal que alerte sobre nuevas tendencias de consumo de drogas.
Reformas a la educación
Rodrigo Tenorio es psicólogo clínico y exdirector del Observatorio Nacional de Drogas. Opina que la mejor manera de enfrentar tanto el tráfico como el consumo de estupefacientes es a través de nuevos programas educativos.
Considera que las drogas, al igual que la sexualidad, siempre han sido un tabú. “Los profesores deberían hablar de ellas en la clase de matemáticas y en la clase de inglés. Deberían hablar como se habla del clima, de la hamburguesa o del fútbol”. Según el psicólogo, no se necesitarían especialistas en drogas en los colegios, sino profesores dispuestos a introducir el tema en el lenguaje cotidiano.
Fredy Rivera también concuerda en la necesidad de una reforma institucional que prevea programas educativos de concientización e información acerca del consumo de drogas.
Autorregulación
Daniel Pontón defiende la capacidad del individuo de autorregular su consumo de drogas. Según él, esta es una actividad social que está ligada a la identidad de una sociedad o una generación. Por ejemplo, el consumo de ciertos estupefacientes en la comunidad ‘hippie’ norteamericana de los años 70 u 80 ha ido descendiendo a través de los años.
Modificación de indicadores de control del narcotráfico
Freddy Rivera califica como ‘esencial’ crear nuevos indicadores para controlar el tráfico de drogas. Además dice que los avances en el control del narcotráfico no deberían medirse en base a los kilos de droga decomisados, sino a través del número de carteles u organizaciones criminales desmantelados.
Los indicadores deberían ir destinados también a medir la corrupción estatal que se genera alrededor del tráfico de drogas. “Buenos indicadores develan rápidamente comportamientos anómalos de funcionarios del Estado que estén involucrados en esto”. Dice que la rendición de cuentas por parte de la Fiscalía General también es necesaria. del Estado.
Un problema de salud pública más que un problema penal
Según los expertos, el consumo de drogas debería tratarse más desde el punto de vista de salud pública, en lugar del ámbito penal.
Freddy Rivera considera que podrían establecerse dosis de consumo personal y otro tipo de legislaciones.
Fernando Carrión califica de interesante la iniciativa de Uruguay de legalizar la marihuana. Sin embargo, según el académico, a pesar de que esta es la droga más consumida, es la menos dañina en términos de salud pública. El catedrático cree necesario apuntar a otras drogas como la cocaína, que a pesar de que se consume menos, tiene otros efectos y es la que rige el mercado internacional.