En la calle Chile, en el Centro Histórico de Quito, las personas no respetan el distanciamiento de dos metros. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Ninguna ciudad, por más medidas de bioseguridad que ha tomado, ha podido evitar que el covid-19 se propague.
A lo largo de los últimos 10 meses, las autoridades locales han barajado restricciones que buscan disminuir las aglomeraciones y desacelerar la velocidad de transmisión del virus.
En Quito, al inicio de la emergencia sanitaria se suspendieron las licencias de funcionamiento de todos los negocios (con las excepciones dictadas por el Gobierno), y el confinamiento duró 77 días. Con el cambio a semáforo amarillo, el 3 de junio, las medidas empezaron a flexibilizarse.
Hoy, entre las principales regulaciones está el control de los aforos en los negocios. Los restaurantes y centros comerciales y buses pueden trabajar solo con el 50% del aforo.
Es obligatorio el uso de mascarilla. En lo que va de enero, 191 personas fueron sancionadas con USD 100 por incumplir. Otra de las disposiciones vigentes es la prohibición de practicar deportes como fútbol en los parques, no obstante, no se cumple.
Pese a que las aglomeraciones no están permitidas, Quito es el cantón donde más tumultos se han registrado desde el 16 de marzo: 35 354.
Ningún automotor puede circular de 23:00 a 04:00. Los locales atienden solo de 06:00 a 22:00 y está restringida la venta de licor los viernes, sábados y domingos de 22:00 a 06:00.
Sin embargo, para el epidemiólogo Alberto Narváez, las medidas no son suficientes, más aún tomando en cuenta que es muy probable que la nueva variante del virus esté en Quito.
Considera que se requieren más restricciones, hacer búsquedas más severas de casos y pruebas con antígenos para identificar y hacer cercos. “Si es necesario, se debe volver al semáforo rojo. La nueva variante es más contagiosa y las mascarillas caseras no son efectivas”.
Hasta el jueves 28 de enero del 2021, la capital, con 2,7 millones de habitantes, registró 79 429 casos positivos y 1 900 fallecidos.
A continuación, las principales restricciones que se aplican en cuatro capitales de la región.
Confinamientos locales en Bogotá
Desde el jueves, Bogotá volvió a los confinamientos a escala hiperlocal, no seguirá con las cuarentenas generales los fines de semana.
Eso implica cuarentena estricta a nueve unidades de planeamiento zonal hasta el 12 de febrero. Así, 1,5 millones de personas tienen restricción de movilidad y solo pueden salir a hacer actividades esenciales.
Los fines de semana se cerraron los parques y la ciclovía, y hay restricción vehicular entre las 22:00 y las 04:00, y prohibición de ferias. Están en estado de alerta roja hospitalaria y no hay clases presenciales.
A partir del 31 Lima irá a cuarentena
Del 31 de enero al 14 de febrero, en Lima solo podrá salir una persona por familia para realizar actividades esenciales como compra de abarrotes o medicinas y por citas médicas. Queda prohibido el uso de transporte privado y público para el personal que no sea esencial.
Se cerrarán casinos, gimnasios, cines, centros comerciales e iglesias, museos, centros culturales, clubes deportivos… Las tiendas de abastecimiento de productos básicos, farmacias y bancos atenderán con un aforo del 40%. Habrá toque de queda de 18:00 a 06:00.
Buenos Aires pone límite a reuniones
Al momento, en la capital se permiten encuentros sociales tanto en espacios abiertos como en cerrados con un máximo de 10 personas.
Las actividades comerciales, gastronómicas, culturales y de entretenimientos deberán cerrar de 01:00 a 06:00, a excepción de las farmacias. Se realizan pruebas de covid-19 a todos los turistas y los que viven en Buenos Aires y vuelven de vacaciones. Hay un centro de testeo para los que llegan en avión, en bus y en auto. Se reforzarán los controles para disminuir la circulación en horarios nocturnos.
Santiago de Chile está en cuarentena
La mayor parte de la región metropolitana está en la fase 2 (etapa de transición), por lo que las personas deben obtener permisos para poder realizar actividades durante los días que no está permitido salir.
Se puede gestionar un permiso para ir al médico, comprar insumos básicos, ir al funeral de un familiar directo y entregar alimentos o insumos a adultos mayores.
Las autoridades anunciaron el jueves que se levantará la medida de cuarentena obligatoria los fines de semana en los barrios emblemáticos a partir del próximo lunes 1 de febrero.