En el botadero de Guaranda, el Municipio trabaja en el manejo técnico del lugar. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Un perro se alimenta con los desperdicios de comida y las aves de corral escarban en la basura donde hay restos de animales, pañales desechables, botellas, fundas plásticas y más desperdicios.
A pesar de que los desechos están cubiertos por una capa de tierra de entre 15 y 20 centímetros, el hedor se esparce por el barrio La Estación, del cantón Mocha, en Tungurahua.
Este es uno de los ocho botaderos a cielo abierto de la Sierra Centro construidos por los municipios que tienen problemas para manejar los desechos. Según el Ministerio del Ambiente, en Tungurahua y en Cotopaxi funcionan seis rellenos sanitarios, nueve celdas de emergencia (como botadero a cielo abierto) y un botadero de basura controlado.
Los cabildos de Guaranda, la mancomunidad Chimbo – San Miguel, en Bolívar; la mancomunidad Pujilí – Saquisilí, en Cotopaxi; Mocha, Quero, Cevallos y Tisaleo, en Tungurahua; y la mancomunidad Colta – Guamote – Alausí, en Chimborazo, están en esa lista. Las autoridades hacen planes para un manejo técnico. Las mancomunidades manejan su basura en un solo espacio.
Pujilí y Saquisilí depositan la basura en un sitio ubicado en
el primer cantón. Fotos: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Un informe del Ministerio detalla que seis cabildos debieron iniciar el cierre técnico de sus botaderos o celdas de emergencia y hacer rellenos sanitarios, que es una construcción técnica para el manejo adecuado de desechos domésticos; el proceso es lento.
Por ejemplo, en Mocha funciona un botadero en el sector La Estación, ubicado a un costado de la vía Ambato-Riobamba. Ahí se depositan entre 3 y 5 toneladas de basura producidas por sus 5 000 habitantes. Cerca del lugar funciona un centro educativo, restaurantes y otros negocios. Los vecinos dicen que están en un ambiente contaminado.
Nelly Caiza vive desde hace 10 años en la zona. Cuando llueve, con la evaporación el olor a podrido es fuerte, no pueden dormir ni comer, por las moscas; y deben tener las puertas y ventanas cerradas.
Eso afecta a 30 familias del lugar. A 12 metros de distancia se encuentra la Unidad Educativa Argentina, donde estudian 345 alumnos de primero a cuarto año de Básica.
Los maestros y padres de familia no saben qué hacer. “En ocasiones los lunes no podemos efectuar el minuto cívico porque el hedor es fuerte”, dice Angelita Heredia, docente.
El martes, Carlos Barrera, jefe de Gestión Ambiental del Municipio de Mocha, y otro funcionario iniciaron los estudios y mediciones para ampliar la celda de emergencia edificada el 2017. Eso alargaría la vida útil del botadero.
Basurales en la Sierra Centro
Basurero de Guaranda, en la provincia de Bolívar, en Ecuador. Foto: Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Basurero del Cantón PujilÍ, en la provincia de Cotopaxi, en Ecuador. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Basurero del Cantón PujilÍ, en la provincia de Cotopaxi, en Ecuador. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Basurero de Guaranda en la provincia de Bolívar. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Basurero del Cantón Chimbo, en la provincia de Bolívar, en Ecuador. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Basurero de Guaranda, en la provincia de Bolívar, en Ecuador. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Un basurero en el cantón Chimbo, en la provincia de Bolívar. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Barrera explica que una vez que se arrojan los desechos, un tractor realiza la compactación y cubre con una capa de tierra. “Con eso controlamos la contaminación. Puede haber algún inconveniente de malos olores, pero son mínimos, porque estamos cumpliendo la norma ambiental”.
En Guaranda y en la mancomunidad Chimbo-San Miguel, los problemas de contaminación son solucionados poco a poco. Los cabildos trabajan cada uno en el manejo técnico de los botaderos, para que la vida útil se alargue hasta construir los rellenos.
En el botadero de Curgua, localizado en la vía a Chimbo, el mal olor es insoportable. “Estamos en los trámites para obtener la licencia ambiental para realizar el cierre técnico”, indica Andrés Chela, director de Ambiente del Municipio.
Explica que antes de asumir la administración no hubo un manejo técnico. En las próximas semanas empezará la edificación del relleno sanitario.
Colta, Guamote y Alausí tienen problemas para depositar la basura en el botadero a cielo controlado. El sitio está muy distante de las tres zonas.