México DF. ANSA
Las medidas de seguridad fueron reforzadas ayer en el Metro de la Ciudad de México. Hubo muchos policías y revisiones a los usuarios. La causa era el tiroteo desatado el viernes, por un hombre que mató a dos personas e hirió a otras seis.
El ministro de Gobernación (Interior) de México, Fernando Gómez Mont, se refirió ayer al episodio, ocurrido anteanoche en la estación Balderas del metro. Lo calificó como “una tragedia muy particular, que ocasiona dolor, pero ello no mide a la ciudad ni al país”. El jefe de Gobierno de la capital mexicana, Marcelo Ebrard, pidió comprensión por las nuevas medidas que buscan la seguridad de los usuarios de ese sistema de transporte. Este es el principal de la metrópoli, pues moviliza a diario a unas cinco millones de personas.
“De acuerdo con los procedimientos establecidos en los metros de Londres, Madrid y Tokio, que son los mismos del Distrito Federal, vamos a revisar a parte de los usuarios”, dijo Ebrard.
El viernes, en hora pico del metro, un hombre identificado como Luis Hernández, de 38 años, disparó varias veces dentro de la estación Balderas, cuando se le impidió pintar en un muro.
Con un revólver calibre 38, Hernández mató al policía que lo enfrentó y mató con un tiro en la cabeza a uno de los pasajeros que intentó detenerlo, según mostraron los videos del circuito cerrado en la estación Balderas.
El agresor fue arrestado por policías judiciales, en medio de un vasto operativo que implicó la evacuación de miles de usuarios de la estación. Después, se desplegaron 1 500 agentes para vigilar 175 estaciones del metro.