¿Asesinaron a Fito, uno de los cabecillas de Los Choneros?

Un amotinamiento se registró en la Cárcel de Turi en Cuenca

Un amotinamiento se registró en la Cárcel de Turi en Cuenca

Según la Policía, en Cuenca murió un hombre al que también se le conocía como Fito, pero que no es el cabecilla de la banda de Los Choneros. El fallecido cumplía una sentencia por asesinato. Foto: Lineida Castillo/ EL COMERCIO

En las últimas horas, en redes sociales circuló información de que alias Fito, uno de los cabecillas de Los Choneros, fue asesinado en Turi durante el ataque perpetrado el pasado martes 23 de febrero del 2021.

La Policía confirmó que en Cuenca sí murió una persona a la que también se le conocía como Fito, pero que no es el cabecilla de Los Choneros.

Agentes dijeron a este Diario que el líder de esa agrupación está vivo y se encuentra en una cárcel de Guayaquil.

¿Quién es Fito, la persona que murió en Cuenca?

Investigaciones policiales dicen que el 7 de enero del 2012 fue detenido por la Policía en su casa cuando se encontraba con su conviviente. Fue acusado, procesado y sentenciado por ser uno de los responsables de asesinatos y descuartizamientos de jóvenes en el sector.

La Fiscalía señaló que pertenecía a una secta satánica.

En la sentencia del 20 de agosto de ese año, la Fiscalía demostró que pertenecía a una “organización delincuencial que comete actos satánicos y descuartizamiento de personas”.

En uno de sus testimonios obtenidos antes del juicio, Fito indicó que la organización “adoraba a Satanás”, que no hacía mal a las personas buenas “sino a las que hacían daño” y que nunca había estado en la cárcel.

Los investigadores señalaron que en esos días se reportaron dos víctimas mortales con características de descuartizamiento por el sector.

Fito, señala el expediente, colaboró con los policías que lo detuvieron para atrapar al resto de la banda.

Esa noche fueron aprehendidas seis personas más. En la audiencia de juicio, los procesados negaron las acusaciones.

Fiscalía utilizó una versión firmada previamente por Fito en la que señalaba ser responsable de las muertes y los desmembramientos junto con otros seis sospechosos.

Uno de ellos había aprendido cómo descuartizar a las personas cuando trabajaba como guardia en la morgue. Todos estos elementos fueron parte del expediente.

En la audiencia de juzgamiento, el detenido señaló que los “guardias barriales” tenían aceptación por parte de los moradores de Guerreros del Fortín porque hacían frente a la delincuencia y en ese momento negó que haya participado en los asesinatos.

Sin embargo, la jueza acogió las acusaciones de la Fiscalía, las pruebas periciales y los testimonios de los moradores y condenó a los siete procesados a 24 años de prisión.

En el expediente delictivo de Fito también se detalla otra muerte. Esta ocurrió el 1 de diciembre del 2013, cerca ‪de las 19:00.

Cuando ya cumplía su sentencia en la Penitenciaría de Guayaquil atacó a otro privado de la libertad. Con un tubo lo golpeó en su cuerpo y en su cabeza hasta la muerte.

En su testimonio señaló que lo hizo porque la víctima lo había “faltado el respeto” y le había sustraído una cadena de plata.

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