Alejandro Ribadeneira. Coeditor de Deportes
El torneo de la Serie A empezó con una goleada en la Sierra a cargo del reconvertido Ídolo del Cuy, el Poncho y el Karaway. Pero la goleada de verdad la recibió días antes el popular ‘Pucho Hulk’, quien renunció porque se dio cuenta de que quienes mandaban de verdad eran otros, de acento ibérico, con la venia del Publicista. Con esto, ‘Pucho Hulk’ prefirió marcharse de la dirigencia, pero con las famosas últimas palabras de despedida:
“Grrr… No soporto más esta situación. Yo fui el que salvó al Ídolo del descenso, yo me puse verde de las iras para motivar a los jugadores… Yo era el que arengaba con ‘ajos’ en los camerinos…. Grrr… ¿ y cómo me pagan? Trayendo a este españolito, muy majo, muy curro, que cree saber mucho de fútbol. Grrr… El españolito fue quien nos envió a Quito, para que los emelecistas se rían de nosotros y hagan esos correos en que nos mandan a comprar el uniforme en Otavalo… Grrr… Además, el españolito no me dejó traer al crack brasileño…
Para qué lo quieres, coño, si los brasileños no rinden en la Sierra, y coño, acostúmbrate, ya somos serranos, te invito unas chugchucaras’… Grrr… Me da iras de que le hagan caso porque hay cosas que las hace mal, como por ejemplo, el trato a los juveniles y las reservas, que hicieron el papelón con Católica… Grrr… ni médico tenían… Grrr… Por eso me voy, verde de las iras, a comer un encocadito… Grrr”.