La versión femenina de Hulk llegó a la pantalla de Disney+ como la nueva superheroína de Marvel Studios. El estreno de la miniserie ‘She Hulk: defensora de héroes’ desbloquea un nuevo nivel en la fase cuatro del Universo Cinematográfico Marvel (UCM).
Una mujer increíble
Esta nueva producción presenta un nuevo personaje dentro del UCM y adaptado para la pantalla por la guionista Jessica Gao. El nombre de este personaje es Jennifer Walters, una superheroína creada por Stan Lee y John Buscema, que debutó en las páginas del comic en los años 80.
Ahora es la actriz Tatiana Maslany, quien lleva este personaje por primera vez a la pantalla en una serie de acción real.
En la serie estrenada el 18 de agosto en la plataforma de ‘streaming’, Walters aparece como una mujer en sus 30, soltera y algo tímida, pero muy profesional.
Ella se desempeña como una abogada que se especializa en casos en los que se encuentran involucrados metahumanos, como su primo Bruce Banner, que se convierte en Hulk.
La serie estrenará un capítulo por semana y en el primero, muestra que un cambio de género en un personaje como Hulk puede ser conveniente, fresco y divertido.
En esta primera parte, también se comprobará una notable mejora en el trabajo de los efectos visuales y las imágenes creadas por computadora, muy criticadas en los primeros avances.
El poder se lleva en la sangre
La serie empieza por revelar la conexión que une a Jennifer Walters con Bruce Banner (Mark Ruffalo), nunca antes abordada en las películas y series del estudio.
Walters y Banner comparten una relación familiar como primos. Banner lleva una vida zen y solitaria en una locación remota de México, donde puede mantener bajo control a su bestia interior.
Para enganchar al espectador el personaje de Maslany rompe la cuarta pared y le habla directamente a la cámara, un recurso que funcionó bien en ‘Deadpool’.
Con un tono de comedia ligera, Walters se convierte en la narradora de su propia historia y empieza por revelar cómo fue que se convirtió en una Hulk.
Eso sucede tras un grave siniestro automovilístico, en el que ella termina adquiriendo accidentalmente los aplastantes poderes de Hulk.
La serie establece una historia de origen distinto al comic porque, según comentó Gao, se necesitaba un arranque sencillo y que absolviera de responsabilidad a Banner, para mantener centrada la atención en Walters.
Una historia de autoaceptación
Walters no pidió los poderes de Hulk y ahora, cada vez que se altera, se convierte en una superheroína de dos metros de color verde y con una fuerza sobrehumana. Consciente de cómo esa transformación arruinó la vida personal de su primo de muchas maneras, Walter se resiste a aceptar el mismo destino.
Pero no estará sola, pues consciente del impacto que esta nueva realidad tendrá en la vida de Walters, Bruce se dispone a compartir su sabiduría con su prima, convirtiéndose en un mentor no deseado.
La Hulk en la que se convierte Walters es distinta al Hulk de Banner, ya que ella es plenamente consciente de la transformación y retiene todos sus rasgos de personalidad cuando se convierte.
En ese contexto, ‘She Hulk’ es una historia cómica sobre la autoaceptación. Además, la serie no se toma el empoderamiento femenino como una obligación, sino como un espacio para la diversión y para jugar con los estereotipos.
La forma en que interactúan como humanos y como Hulks parece que llevará la relación de estos personajes a niveles y momentos nunca antes vistos en el UCM.