El francés Sébastien Loeb (Citroën C4), ya proclamado campeón del mundo, ganó ayer en Cardiff el Rally de Gran Bretaña, el último del año, superando al noruego Petter Solberg (Citroën C4), segundo, y al finlandés Jari-Matti Latvala (Ford Focus), tercero.
Se trata de la octava victoria de Loeb esta temporada, que ya tenía asegurado su título de campeón mundial 2010 tras ganar en la prueba de Alsacia (Francia), a principios de octubre. Es también su tercera victoria seguida en Gran Bretaña y la número 62 de su carrera en el Mundial de rallies (WRC) .
“Quería ganar esta última carrera con el C4 porque tengo muy buenos recuerdos con este coche. Estoy contento y aliviado, porque la lucha fue intensa. Petter fue muy rápido, atacó muy fuerte y sé que no abandona nunca”, dijo Loeb tras la victoria.
El francés empezó bien la jornada de ayer al lograr los dos mejores tiempos en la especial de Resolfen 1 (ES17) y la de Margam Park 1 (ES18), con lo que aumentó de 4 a 14 segundos su ventaja sobre Solberg.
El noruego perdió luego seis segundos en los 10 últimos kilómetros de la ES17 y algunos segundos más en la ES18, al chocar contra una piedra .
“Confiaba en mi vehículo para atacar fuerte. Pero en el bosque perdí demasiado tiempo a causa del barro. Luché, pero no pude hacerlo mejor. No volveré a disputar una temporada en estas condiciones, es demasiado duro”, reconoció Solberg.
Coincidiendo con el último rally de la temporada 2010, los organizadores dieron a conocer ayer a la prensa internacional a los ganadores en otras categorías, entre los que estaban el español Xevi Pons, ganador de la nueva categoría S-WRC, y el portugués Armindo Araujo, campeón en Production-WRC.