Entre tres meses y tres años. Ese es el tiempo que llevaban sepultadas, a poca profundidad, las seis osamentas halladas por la Policía Nacional en el Guasmo Sur de Guayaquil. Los restos de cráneos y huesos se ubicaron en un espacio abierto frente al área urbana de Punta Arrecha, cerca de los manglares, la tarde de este martes 2 de agosto de 2022.
El coronel Henrry Herrera, jefe de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de la Zona 8, ofreció detalles del hallazgo este 3 de agosto, y evitó vincular el hallazgo a un hecho criminal.
El Guasmo Sur, por su cercanía a los puertos de Guayaquil, es una zona de disputa de bandas narcocriminales, de constantes hechos violentos en el último año. “El proceso de estudio de cada una de estas muestras óseas nos permitirá conocer si existió alguna fractura o agresión que pueda haber provocado la muerte de estas personas”, dijo Herrera.
Osamentas en tres fosas
El jefe de la Dinased confirmó que los cráneos y huesos sueltos se hallaron en tres fosas. En una de ellas se encontraron segmentos óseos de dos cuerpos, en una segunda tres cráneos y en la tercera, un cadáver. Perros de rastreo dieron con los huesos, luego de que los agentes desplegaron drones y se movilizaron en lanchas por la zona.
“Estos cuerpos no estuvieron abandonados a la intemperie, sino que fueron enterrados a escasa profundidad”, añadió Herrera. “Estaban en un orden (…) Todos decúbito dorsal, es decir mirada arriba. Existió premeditación o intención directa de sepultar a estas personas”. El oficial sugirió que el modus operandi de las bandas suele ser abandonar los cuerpos, sin sepultarlos.
La Policía continuará y ampliará la búsqueda en la zona del sur de Guayaquil . El hallazgo de las osamentas se produjo cuando los agentes buscaban a un hombre de 26 años, reportado como desaparecido.
En la Zona 8, en los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, se registran 105 denuncias de personas desaparecidas, informó el general Víctor Hugo Zárate, comandante zonal de la Policía. De acuerdo a las reducciones esqueléticas se estima que los cuerpos fueron sepultados en un lapso de entre tres meses a tres años, dijo.
Criminalística prevé realizar los estudios forenses y antropológicos para determinar el género de los huesos y las causas probables de muerte.