La Ley Acta de la Confianza de California, que limita las deportaciones exclusivamente para los extranjeros indocumentados que son peligrosos y que poseen antecedentes criminales violentos, entró ayer en vigor en el estado del oeste de Estados Unidos.
Se trata de la primera norma en EE.UU. que suspende la entrega automática de información sobre los detenidos, infraccionados y testigos a las autoridades federales de Migración a través del programa denominado de Comunidades Seguras.
Desde ayer, asimismo, los departamentos de Policía y de alguaciles en California proporcionan a discreción a la Oficina de Aduanas e Inmigración (ICE) información de los detenidos. Y en forma paralela darán datos a los tribunales del estado.
Más de 100 000 personas fueron deportadas de California en lo que va de la administración del presidente Barack Obama. En su mayoría, se trató de extranjeros sin antecedentes penales de ningún tipo. Muchos de ellos fueron repatriados al ser sancionados por faltas tan comunes como las infracciones viales, según recordó el autor de la iniciativa, el político y activista Tom Ammiano.
En un tono cargado de optimismo, la directora del Centro de Política de Inmigración de California, Reshma Shamasunder, dijo que con la Ley Acta de la Confianza “California pronuncia un mensaje de que la era de las deportaciones masivas y el gasto en las redadas debe terminar” .
El activista José Antonio Vargas, del grupo apartidista Define American, había dicho a la cadena CNN cuando se presentó la iniciativa de la Ley Acta de la Confianza de California que se trata de una norma “que permitirá a muchas familias de inmigrantes indocumentados ya no vivir con miedo”.