Desde el 2003 hay una modernización en el Registro Civil de Azuay. El objetivo del entonces director de la entidad, Darío Tapia, fue evitar las largas colas y la lentitud en los trámites.Para cumplir ese propósito adquirió y remodeló un inmueble junto al parque Luis Cordero, en el centro de Cuenca. A la par se abrieron oficinas en Gualaceo, Nabón, Girón, Santa Isabel, Paute… para descongestionar el servicio y evitar aglomeraciones.
Ahora, la Jefatura Provincial tiene 56 puntos de atención en 13 de los 15 cantones azuayos. En total son 60 funcionarios. En Cuenca hay cuatro oficinas, pero la matriz (parque Luis Cordero) concentra el 86% de la demanda. El equipamiento (computadoras) lo consiguieron con el cobro de 25 centavos por la entrega de un pañito húmedo a la persona que obtenía la cédula. Estuvo vigente hasta el 2009. Al mes recaudaban USD 3 000.
El Registro Civil también recibió donaciones de cámaras digitales y sistema informático. Con los cambios desaparecieron los tramitadores que asediaban y generaban molestias, recuerda la usuaria, Verónica Rosales. La capacitación al personal también favoreció.
En la actualidad hay filas por un hecho puntual. Hace un mes se inició la remodelación del edificio principal dentro del proceso de modernización de la entidad en todo el país.
Por eso, los 22 servicios se distribuyeron en tres locales en Cuenca, lo que genera incomodidad, demoras y molestias para varios usuarios. En la oficina de la calle Padre Aguirre y Vega Muñoz se realizan inscripciones de nacimiento, matrimonios, defunciones, asesoría jurídica y cedulación por primera vez.
En la de El Arenal solo se atiende la renovación de la cédula. Y en la de la terminal terrestre los datos de filiación. En total, unos 1 800 usuarios por día, entre las tres agencias, señala el director provincial, Jorge Rojas.
Ahora, el único servicio que no prestan en Azuay es el de matrimonio con extranjeros. Solo se realiza en Guayas y Pichincha.
Ana Salazar, de 40 años, llegó en la mañana de ayer para obtener la partida de nacimiento para cedular a su hija. Estaba entre los últimos de la fila en la acera de la calle Padre Aguirre. “Se complicó otra vez el trámite”, dijo Salazar. En la fila había alrededor de 80 personas.
En la ventanilla principal le informaron que solo dejaba los datos y en la tarde le entregarían la partida de nacimiento. Ella se enojó. “Mañana (hoy) perderé más tiempo en la cedulación”.
Según ella, hace dos meses realizó un trámite similar y le tomó 20 minutos. En esa ocasión fue en el edificio principal que estará en remodelación hasta mediados de febrero próximo.
Irene Molina tiene 87 años y camina lento. Ayer, junto a sus hijos, María, Leticia, Delia, Manuel y Carmen llegaron para sacar la cédula que necesitan para un trámite de su pensión. Su esposo falleció hace pocos días. Cansada en la fila y con voz pausada se renegaba por la espera.
El director Rojas dijo que se contará con la tecnología para emitir la nueva cédula.
También habrá una sala de espera, 16 ventanillas de atención y dos cajeros para pagos al banco. El proyecto contempla accesos y baños para discapacitados.
Por el local provisional de servicio, el Registro Civil no paga ningún rubro porque es del Municipio. Pese a las incomodidades, se despacha el mismo número de cédulas diarias (450).