Madrid, AFP
La organización armada independentista vasca ETA se declaró “dispuesta” a un “cambio”, en un comunicado divulgado el domingo en respuesta a los crecientes llamamientos de sus representantes políticos al fin de la violencia, pero se abstuvo una vez más de anunciar que depone las armas.
En una declaración difundida por el diario independentista vasco Gara, la organización no menciona tampoco el tiroteo protagonizado por uno de sus presuntos comandos el martes por la noche cerca de París, que se saldó con la muerte de un policía francés.
“ETA (…) manifiesta que está dispuesta a dar los pasos necesarios en el camino del cambio político, en el espacio que le corresponde”, según un fragmento del comunicado en vasco, traducido al español y publicado por Gara.
El grupo, considerado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, subraya su “voluntad para resolver el conflicto” vasco y alcanzar “una formulación consensuada”, para que los ciudadanos vascos puedan decidir su futuro “sin ningún tipo de límites ni injerencias”.
Esta declaración parece responder al creciente número de responsables en el seno de su brazo político, Batasuna, que llaman a un cese de la violencia.
Los militantes de la ex Batasuna -partido político prohibido por la justicia española- habían pedido en febrero “un proceso democrático” para solucionar la situación en el País Vasco “en ausencia total de violencia”.
“Se dice que ese proceso democrático, debe desarrollarse sin ningún tipo de violencia. (…) Es decir, sin actividad armada de ETA y, al mismo tiempo, sin violencia ni injerencias del Estado”, dejó claro uno de los dirigentes históricos del movimiento, Rufino Etxeberria.
El emblemático Arnaldo Otegi, ex portavoz de Batasuna, actualmente en prisión, había considerado a mediados de marzo que a ETA no le queda otra posibilidad que participar en un proceso sin violencia para solucionar el conflicto vasco, según el diario español El Mundo.
Con su declaración del domingo, ETA lanzó, según El País, “un nuevo guiño” a los militantes de Batasuna, en la “marginación” desde la ruptura de la última tregua en junio de 2007 y el estrepitoso fracaso del proceso de paz en 2006/07.
Sin embargo, la organización armada no hizo ninguna mención explícita a deponer las armas, como le exigen el gobierno socialista y el conjunto de los partidos españoles.
Reafirmó por el contrario su voluntad de continuar “luchando firmemente por Euskal Herria” (País Vasco). “No cesaremos hasta alcanzar la libertad”, según uno de los fragmentos del comunicado publicados por Gaza, el diario vasco que recibe habitualmente las comunicaciones de la organización armada.
En un comunicado precedente, difundido a mediados de enero, ETA ya hizo hincapié en la importancia de la “lucha política” pero sin renunciar explícitamente tampoco en aquella ocasión a la lucha armada.
El partido independentista vasco no-violento Aralar –surgido de una escisión de Batasuna — también reclamó el domingo a ETA “el cese unilateral del uso de la violencia”.
Considerada responsable de la muerte de 829 personas durante más de 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco, ETA no ha cometido atentados en España desde agosto de 2009.
El martes, un policía francés murió cerca de París en un tiroteo con un presunto comando etarra. El único detenido por esa muerte, Fernández Aspurz, alias “El Gundi”, de 27 años, fue inculpado de “homicidio con agravantes” por un juez antiterrorista francés y puesto en prisión preventiva.