Mientras en Ambato funciona un refugio para mascotas abandonadas, que es administrado por el Municipio, en Riobamba hay esfuerzos que no resultan suficientes.
Desde el 2010, la capital del Tungurahua es la primera ciudad de la región Sierra Centro que tiene un espacio provisional para albergar a los animales domésticos abandonados. Está ubicado en la parroquia Izamba, en el norte de la ciudad, en la vía a Píllaro.
Ese refugio ofrece alojamiento a 65 perros y 18 gatos. El funcionamiento es regentado por el Cabildo ambateño con una inversión anual de USD 90 000.
El lugar cuenta con consultorios veterinarios, sala de cuarentena, jaulas, quirófano, sala de recuperación y un patio de entrenamiento canino. Los espacios están distribuidos en cinco bloques.
El administrador del centro, Diego Barrera, explicó que en tres años, el espacio físico quedó estrecho y que se requiere de una ampliación. En este período se entregó en adopción 1738 canes y se esterilizó a 6 207.
Por eso se solicitará al Concejo Cantonal que en el presupuesto del próximo año se asigne una partida de USD 100 000. Los recursos se invertirán en la contratación de un veterinario, la edificación de un área de aislamiento individual para 20 perros y en la edificación de un aula interactiva para conferencias sobre la tenencia responsable de las mascotas que estarán dirigidas a niños, jóvenes y adultos.
También, para la ampliación de las instalaciones y el equipamiento de los quirófanos con pantallas de monitoreo “La idea no es incrementar el número de animales, sino mejorar su estadía temporal”, aseguró Barrera.
El martes pasado, el técnico Guillermo Sailema dio en adopción a Violeta, una perra de dos años de color negro. Rosa Falcón, vecina de Huachi San Francisco, llegó al refugio y la escogió como mascota.
Previamente, Sailema le pidió a Falcón que llenara una solicitud, anotó sus datos personales, referencias y dibujó el mapa de la ubicación de su vivienda. Esto con el fin de efectuar los controles semestrales y conocer el estado de la mascota adoptada.
“Si no cumple con el cuidado responsable, se le multará con USD 20 y la mascota será retirada de su custodia. La adopción es una nueva oportunidad de vida para el animal y al mismo tiempo se erradica la venta sin control de mascotas en los mercados”, aseguró Sailema.
La mujer aceptó las condiciones. Canceló los USD 5 por la aplicación de las vacunas y la cirugía de esterilización y se marchó.
Entre tanto, en Riobamba pese a la aprobación de la Ordenanza de Tenencia y Cuidado de Mascotas en el 2012, está todavía no se aplica. Eso obligó a las instituciones benéficas como Adopta Riobamba a continuar con el cuidado y el rescate de perros abandonados.
Édison Baldeón, miembro de esta entidad, opinó que no cuentan con el apoyo del Cabildo. Todo el trabajo se autofinancia. “La ordenanza aprobada se quedó en el papel, fue una jugada política. No se hace nada”, dijo Gustavo Villacreses, líder de este grupo.
Este centro funciona en el norte de la ciudad. Allí viven 54 perros. Baldeón contó que, en la actualidad, uno de los principales inconvenientes es que los casos de adopción son bajos. En lo que va de este mes se entregaron seis animales.
“Es un porcentaje reducido. Eso ocurre porque la gente aún prefiere comprar animales en las plazas y mercados. Las autoridades deben controlar la forma inapropiada de la venta”, señaló Baldeón.
Por eso, el Cabildo, en el presupuesto del próximo año, ubicó USD 170 000 para la construcción del albergue municipal en Riobamba. “Eso fue aprobado por el Concejo Cantonal”, dijo el concejal Rodrigo Abarca.
Y añadió: “Hay una venta indiscriminada de animales en las plazas, mercados y pet shops. Por eso con el reglamento se notificará a los dueños para que acudan a inscribir a sus canes. Estos contarán con una numeración. Si son localizados en la calle, sus propietarios serán multados”.
En Riobamba, el año pasado, el Concejo aprobó una ordenanza que regula la tenencia de los perros, que aún no se aplica.
Lo que debe saber
Los técnicos recomiendan que si una persona habita en un departamento o en una casa pequeña es preciso tener perros de raza pequeña, como pequinés, shitzu, chiguahueño, salchicha, entre otros. Eso evitará contratiempos.
Las condiciones importantes para tener un animal es que tenga un techo (casa), alimentación, asistencia veterinaria cada tres meses y cuando se trata de un cachorro cada mes su desparasitación y vacunación contra la rabia.
Si el espacio es amplio se puede adoptar un bulldog, un pastor alemán, un boxer, un San Bernardo, o un Terrier Escocés, entre otros. También, la familia debe analizar las condiciones económicas para el mantenimiento y el cuidado