No es un secreto que el Gobierno pretende en el nuevo código de procedimiento penal acallar las voces proféticas de quienes sí somos parte del pueblo y en sí pueblo mismo, lo dijo el Maestro de maestros en el evangelio de Lucas …”Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían” cuando los fariseos le pedían reprender a sus seguidores, me pregunto ¿acaso los ministros ordenados no somos ciudadanos en este país? o cuales serán los motivos que inducen al gobernante a querer silenciarlos, quizá será alguna reprimenda contra algún determinado grupo, puesto que como discípulos de Jesús lo único que buscamos siempre es el bienestar de todas las personas y no solo de algunos.