La circulación vehicular en las vías de ingreso al cantón Pedernales, en Manabí, volvió a suspenderse. Los manifestantes quemaron llantas sobre el asfalto esta mañana. Ocurrió luego de que la Policía limpiara los obstáculos que esta madrugada colocaron supuestos camaroneros de la zona. Ellos rechazaron el intento del Gobierno de cerrar sus piscinas, con el uso de las Fuerzas Armadas.
Anoche, unos 40 dirigentes del gremio se reunieron para analizar la situación y decidieron movilizarse. Recorrieron las principales calles de la ciudad y cuando cruzaron por el Municipio prendieron fuego al edificio. La entrada y el departamento de Tesorería se quemaron.
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El alcalde de Pedernales, Manuel Panezo, dijo que presentará una denuncia ante la Fiscalía, para que se determinen responsables. Un grupo de Inteligencia de la Policía trabaja en el caso desde esta mañana. En la Asociación de Camarones se dijo que sus representantes no incitaron a la violencia.
Al medio día está prevista una reunión entre los camaroneros, el Alcalde y la gobernadora de Manabí, Susana Dueñas. Ella aseguró que “no se permitirá desmanes en el cantón” y responsabilizó a la oposición de los disturbios. “No creo que la gente de mi provincia, los trabajadores camaroneros, estén involucrados. Son delincuentes que esperan las sombras para actuar”. Los incidentes más graves se dieron en la madrugada de hoy.
Dueñas confirmó que en Pedernales se impulsa un proceso de regulación de camaroneras. Y que el 9 de diciembre pasado se notificó a dos camaroneros para que desalojen las propiedades. Les dieron un plazo de 15 días, antes de usar la Fuerza Pública. “Aún no se ha cumplido el tiempo”.
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