Analizando los antecedentes del juicio a El Universo considero: Un periodista debe ser imparcial, equilibrado en sus criterios, no puede tomar una bandera ideológico-política puesto que entonces cesa en su oficio y se torna un activista .
El señor Palacio utilizó una columna asignada por los directivos del diario como su reducto personal, su medio individual de expresión, autocreándose una imagen de paladín, percepción de la cual no goza.
Dedicarse a expresar el desacuerdo hacia el proceder del señor Presidente, es obsesivo, a más de que se propuso agotar la paciencia del Mandatario. “Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”.
La sanción no debe incluir a los directivos del diario ni a la empresa en sí; sino al responsable de las expresiones vertidas en dicha columna, ajustar los montos de la demanda y evitar dañar la estabilidad de un medio tan antiguo como querido en el Ecuador. La opinión de Palacio no debe valer tanto perjuicio, entonces significará que todos perdimos la perspectiva.