Diferentes medios de comunicación, informan diariamente los problemas que viven los afiliados al IESS, por falta de medicinas, incluidos los casos de atención urgente y/o permanente, por tratarse de enfermedades catastróficas, en donde la atención médica no puede interrumpirse, inclusive alguien criticaba a la Ministra de Salud, por haberse preocupado del abastecimiento de fármacos, exclusivamente para los dispensarios médicos dependientes de dicha Secretaría de Estado, olvidando que los hospitales de la Seguridad Social obedecen a otras autoridades y a diferentes fuentes de financiamiento.
Es que en el fondo de salud, habría un desfinanciamiento de USD 54 millones mensuales pues sus ingresos apenas llegarían a USD 114 millones y sus gastos a unos USD 168 millones, según información dada a conocer por EL COMERCIO en días pasados.
Lo grave es que los reclamos de casi todos los afectados, están dirigidos a las actuales autoridades del IESS, olvidando que el Gobierno Central le adeudaría por salud, nada menos, que USD 7.381 millones, sin contar con las deudas del fondo de jubilación y otras obligaciones.
Si por otro lado, tomando como base de cálculo el monto de la corrupción, según declaraciones del Presidente Lasso, con el que se habría perjudicado al Estado ecuatoriano: USD 70 000 millones y la “comisión” promedio que habrían cobrado los revolucionarios, con cargo a los sobreprecios, para otorgar un contrato, pagar una factura o levantar una glosa, se tendrían aproximadamente USD 20 000 millones, suficientes y excesivos para cancelar toda la deuda de salud a la Seguridad Social, por lo cual los reclamos deberían dirigirse a quienes usufructuaron de los fondos públicos en los años de la revolución.