Tras el pitazo final del árbitro Alfredo Intriago, los jugadores de Espoli se felicitaron. Esta emoción tuvo un sustento porque fue su segunda victoria en estas 13 fechas del torneo.
Otro motivo para celebrar fue que vencieron de visitante (1-0) al Manta, un equipo que ha ganado cuatro de sus seis encuentros en condición de local. El tanto del triunfo visitante lo anotó Ramiro Mejía, a los 51 minutos.
Esta victoria fue el resultado de un partido planificado por el técnico uruguayo de Espoli, Santiago Ostolaza. Su equipo se defendió con orden durante el primer tiempo, sin llegar al arco contrario. Pero fue efectivo en la única oportunidad que recibió.
La jugada nació en una corrida del talentoso volante argentino Ives Quintana, quien eludió a dos rivales y luego habilitó en el área a Mejía. Este también tuvo serenidad para, ante la marca de dos defensores, rematar al arco del golero Damián Lanza.
Antes de esta conquista, Manta ya se mostró como un equipo débil en la ofensiva y sin ideas en el medio campo. Los dirigidos por el argentino Gabriel Perrone se dedicaron a rotar el balón horizontalmente, buscando espacios. Así, carecieron de profundidad, facilitando la labor defensiva del rival.
Tras el gol, el panorama fue peor para Perrone y su plantel. El estratega ingresó a Nicolás López, Christian Márquez y a Efrén Mera, variantes ofensivas que tampoco dieron resultados positivos.
Los 1000 hinchas que llegaron al estadio Jocay salieron decepcionados del escenario al ver la impotencia de su equipo, que ahora está en noveno lugar.
Espoli, con esta victoria y la derrota del Independiente del Valle, dejó el último lugar y hoy es undécimo en la tabla de posiciones.