Claro que desde muchos años atrás hemos mejorado en la ciencia, la tecnología, medicina, transporte . . . pero ¿y el hombre qué? Vivimos permanentemente la violencia sin control: América, África, Asia, ahora Europa.
Estamos en lo que se ha denominado “degradación moral” acelerando nuestros pasos hacia una existencia sin sentido. No hay valores, estos solamente representan los que individualmente puedan ofrecernos algo. Ahora es común ser egoístas, deshonestos, irresponsables, cobardes: golpear a una mujer es usual. ¡Qué pena! En efecto dentro del universo se han logrado altos alcances, pero en el interior del hombre… nada.