Los penales, la gloria o el infierno en el fútbol, dieron a Italia el billete para las semifinales de la Eurocopa 2012. Los ‘azurri’ se impusieron desde el punto fatídico 4-2, en una clasificación merecida por su fútbol y ambición ante una decepcionante Inglaterra, que revivió su maldición de los lanzamientos desde los 11 metros y que quedó eliminada.
Italia se medirá el jueves en Varsovia a Alemania por un lugar en la final, mientras que en la otra semifinal, el miércoles en Donetsk, chocarán España y Portugal.
Italia irá en busca de su segunda Eurocopa, ya que hasta el momento se coronó solo en 1968. Además, se colocó entre los cuatro mejores del certamen continental por quinta vez en su historia, algo que no sucedía desde la edición del 2000, cuando perdió la final contra Francia.
Por su lado, Inglaterra le puso fin a un sueño que se le mantuvo esquivo a lo largo de toda su historia. Hasta el momento no ha podido ganar ni una Eurocopa, mientras que apenas pudo alcanzar los primeros cuatro puestos del torneo dos veces (1968 y 1996).
Alessandro Diamanti anotó el penal definitivo tras fallar Montolivo, Young y Cole en tiros previos. Más allá de los penales, las emociones fuertes se vivieron desde los primeros minutos. Lo que aparentaba ser un choque entre dos equipos enfocados en cuidar sus propias porterías se transformó en un duelo de constante actividad en las dos áreas.
[[OBJECT]]
El conjunto italiano depositó sus esperanzas en Mario Balotelli, quien dispuso de dos ocasiones de marcar antes de la media hora. En la segunda parte, la tendencia a favor de los italianos se convirtió en un monopolio de los cuádruples campeones del mundo.
Italia intentó cambiar el ‘oxígeno’ con los ingresos de Alessandro Diamanti y de Antonio Nocerino, los británicos se aferraron a cuidar el cero en su portería y apelar a alguna contra de Rooney o un cabezazo salvador de Carroll.
El desenlace de los 90 minutos fue paradójico: posiblemente el encuentro con más ocasiones de peligro de los cuartos de final se transformó en el primer partido de la Eurocopa que termina sin goles en el tiempo regular.
Durante la primera parte de la prórroga, la jugada de mayor peligro la generó Diamanti. En la segunda mitad del tiempo extra y con Inglaterra totalmente replegada en su campo, Diamanti volvió a disponer de una ocasión de peligro, pero falló.
Solo tendría que esperar unos minutos, porque su zurdazo , en el penal, desató el festejo de todo un país loco por el fútbol y hundió en la tristeza a otro.