La consternación de los medios de comunicación para con el asesinato de Mónica Spear desempolva muertes trágicas en las que han perecido otras personalidades del espectáculo. Hechos violentos y accidentes han puesto en vigilia a los fanáticos y seguidores de estrellas que esperaban ver más de sus artistas predilectos. La sorpresiva muerte de Spear se une a una larga lista de personalidades que se fueron de este mundo en escenarios complicados.
La ‘Diva de la Banda’ Jenni Rivera se consagró como una de las figuras más importantes del tex-mex. A sus 43 años Rivera falleció en un accidente aéreo, poco después de haber dado lo que sería su último concierto en la Arena de Monterrey, al norte de la ciudad de México en diciembre del 2012. Después del concierto se dirigía a Toluca (centro de México), pero la aeronave privada en la que viajaba se reportó como desaparecida. Cuando se encontró el avión de Rivera –cerca de Monterrey- se dio a conocer la noticia de que no había sobrevivientes.
Fortuna (o falta de) similar tuvo el ex presentador de televisión chileno Felipe Camiroaga, quien en el 2011 falleció en un accidente aéreo. El destino del presentador era el archipiélago de Juan Fernández, lugar al que viajaba junto a 20 personas que formaban parte del programa ‘Desafío Levantemos Chile’. El avión de la Fuerza aérea de Chile partió con pasajeros y una tripulación motivada por reconstruir la zona que había sido afectada en el terremoto del 2010.
En el 2011 también falleció el cantante y compositor argentino Facundo Cabral. Su paso por este mundo estuvo lleno de música, poesía y protesta. El artista dio su último concierto en Quetzaltenango cerca de la ciudad de Guatemala. Después del evento se dirigía al aeropuerto, pero el auto en el que se transportaba fue emboscado y recibió 18 disparos. Ocho de los cuales llegaron a Cabral acabando con su vida.
En Ecuador, Manuel Calisto, una personalidad que se hizo conocer por su actuación en el filme ‘Cuando me toque a mí’ y algunas obras teatrales terminó en un destino similar. En junio del 2011 ingresaron a su domicilio, en Quito, dos delincuentes armados que le dispararon en la cabeza, mientras se encontraba en una reunión familiar.
La actriz y ex reina de belleza Liliana Lozano sufrió una muerte igualmente trágica. En el 2009, encontraron el cuerpo de Lozano en una finca del Valle de Colombia, junto a su pareja Fabio Vargas, hermano del narcotraficante Leonidas Vargas. Los cuerpos baleados también tenían señales de tortura y estaban amarrados de manos y pies.
La artista y cantante de 28 años Zayda Peña murió tras ser atacada en el Hospital Alfredo Pumarejo de Matamoros después de haber sido encontrada con signos vitales leves en un motel de Mónaco en Matamoros (México). Algunos intérpretes de música mexicana de banda como Sergio Gómez y Valentín Elizalde también hallaron un final trágico en manos de la violencia. Gómez fue secuestrado y su cuerpo se encontró -cerca de Morelia en Michoacán México- con señales de tortura. Por su parte el cantante Valentín Elizalde murió al salir de un concierto en el 2006 cuando su auto fue baleado.