Viajé con mi esposa, mi cuñada y mis suegros, ilusionado, al mercado de los jueves a Saquisilí, en principio la idea era irnos en tren pero no pude comprar los boletos a tiempo. Salimos emocionados porque regresábamos a los 15 años, cuando llegamos comenzó la decepción porque la publicidad y la motivación para asistir al mercado es un mal sueño, los ocho mercados son un gran basurero, no existen baños funcionales y peor aun mantenimiento, ni agua. Totalmente desorganizados todos venden lo mismo, poca diferencia entre ellos.
Qué pasa con el Ministerio de Turismo, con el Municipio de Saquisilí, qué pasa con las comunidades por qué no se explota turísticamente este bien nacional, organizando y capacitando la comunidad. Como siempre los únicos lugares decentes es en el sector son donde los otavaleños venden sus productos.