Los voceros del Municipio se llenan de orgullo (yo me moriría de vergüenza) cuando mencionan la cantidad de pasajeros que mensualmente transportan en el trole. Pero nunca han hecho alusión a la calidad de servicio que dan.
Mujeres y niñas tocadas, ancianos maltratados, robos continuos, apretones, insultos, disgustos, malos olores, ventas ambulantes, limosneros, tremenda dificultad para entrar o salir, entre otros atributos de este servicio que los mantienen en secreto. Nunca existe la posibilidad de encontrar un asiento cuando la persona sube en paradas intermedias.
Y si con esta premisa y experiencia el Municipio piensa construir el metro, es preferible desanimarlo y que desista. Mejor y mucho más barato es que compre más troles para mejorar el servicio. Las vías ya están, las paradas se pueden mejorar, hacer reingeniería de semáforos, etc. Y no gastar una millonada que no tenemos en un megaproyecto que pienso va a enriquecer a algunos.