Barcelona tiene todo para ganar la etapa y solamente un derrumbe increíble o un desastre apocalíptico podría arrebatar a los canarios rematar en el primer lugar y obtener el triple premio: finalista de la Serie y cupos para la Sudamericana 2012 y la Libertadores 2013.
Primero está el calendario. Tras superar la difícil prueba del clásico, la tiene sumamente fácil de local, con rivales como El Nacional (que con Sixto Vizuete parece jugar peor que con Mario Saralegui) y Técnico Universitario (que con Saralegui no logra despegar). Son 6 seguros. De visita quizás sea algo más difícil pues Liga de Loja y Deportivo Cuenca son más sólidos y suelen dar resistencia.
Pero, si todo sale según los pronósticos, lo más probable es que los canarios afronten el último partido en Azuay ya como ganadores de la fase. Clave será, por supuesto, el duelo con los lojanos en el Reina del Cisne, aunque hoy Barcelona luce mucho mejor. Los canarios suben, los lojanos bajan.
Luego está la regularidad. El plantel crece en cada cotejo y el DT Costas ha logrado que el grupo se olvidara de su predecesor, quien era pura pinta, pura lengua pero poco compromiso.
El principesco estilo de darse besitos frente al espejo estaba bien para los autógrafos, para las entrevistas regalonas, pero no para ser campeón. El sobrio Costas, aunque no cuenta con un equipo con excelentes jugadores en todos los puestos, tiene una defensa que gana oficio y precisión (la mejor del país), un arquero consolidado como Banguera y un delantero que las pelea todas y está en racha.
Mina es otra de las piezas aceitadas de este engranaje. Suma 14 goles (el segundo máximo artillero) y está demostrando que merece un puesto en la Tricolor, al menos para probarlo ante Bolivia en vista de que Christian Benítez es baja obligada.
Finalmente están los rivales. Es verdad que el torneo ha estado parejo, pero también es cierto que esto se debe, no al excelente ‘perfomance’ de Independiente, Loja o Cuenca, sino fundamentalmente al gran bajón del Quito, LDU y el mismo Barcelona en algún momento.
La Serie A se emparejó hacia abajo. Dentro de todo, Barcelona ha conseguido generar el suficiente fútbol para superar al pelotón de avanzada y provocar un optimismo no basado en el marketing sino en el juego: ahora se gana con goles y no con slogans.
Quizás este año se acabe la sequía de títulos aunque algunos, más serenos, consideran que no es del todo prudente dar vueltas olímpicas anticipadas: en el Apertura 2005, Barcelona jugó la final y cayó goleado en la Casa Blanca; en el 2007, los canarios llegaron a ser líderes pero ni siquiera entraron a la liguilla luego de caer 3-0 ante Liga en el Modelo. Una cosa es ser favorito y otra ratificarlo en la cancha y, en esta ocasión Liga no luce en condiciones de ganar ni al Ferroviarios, peor al Barcelona.