La oposición ucraniana amenazó al presidente Viktor Yanukovich con lanzar una ofensiva este jueves, 23 de enero, si no hace concesiones, tras varios días de violentos enfrentamientos que dejaron cinco muertos en el centro de Kiev.
A los manifestantes y los policías antidisturbios les separaba en la mañana de este jueves una cortina de fuego y humo de más de 10 metros provocada por una barricada de neumáticos en llamas, en un cara a cara tenso después del ultimátum lanzado al poder por los líderes de la oposición.
El líder del partido de la opositora encarcelada Yulia Timoshenko, Arseni Yatseniuk, aseguró ayer, 22 de enero, que si no se detiene el “baño de sangre” en Maidan, como también se conoce a la plaza de la Independencia (epicentro de las protestas) “avanzaremos todos juntos, aunque el resultado sea una bala en plena frente”. “Si Yanukovich no hace concesiones mañana (jueves) pasaremos a la ofensiva”, declaró por su parte el exboxeador Vitali Klitschko, reclamando la convocatoria de elecciones anticipadas.
Los representantes de la oposición tenían previsto reunirse hoy con el jefe de Estado, tras unas primeras negociaciones infructuosas de ayer. A la espera de los resultados del encuentro, Klitschko llamó este jueves a los policías y los manifestantes a mantener una tregua hasta que culmine la tarde. “Volveré aquí a las 20;00 (locales) y os informaré sobre las negociaciones”, declaró el exboxeador en la calle Gruchevski, citado por la agencia Interfax.
Las protestas comenzaron hace dos meses, después de que Yanukovich decidiera no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), y prefirió favorecer un acercamiento con Rusia.
Sin embargo, las protestas se recrudecieron después de que se adoptaron unas leyes que refuerzan las sanciones contra los manifestantes y que entraron en vigor ayer. La manifestación degeneró el domingo pasado, en actos violentos de unos niveles sin precedentes en esta exrepública soviética que se intensificaron aún más con varios asaltos de las fuerzas antidisturbios sobre las barricadas de los manifestantes en la calle Grushevski, cerca de la plaza de la Independencia.
La policía lanzó granadas lacrimógenas y ensordecedoras y empleó cañones de agua, a lo que los manifestantes respondieron con cócteles Molotov. El coordinador del centro médico de la oposición, Oleg Musiy, indicó ayer que se habían registrado cinco muertos y unos 300 heridos.
Según la página web de Ukrainska Pravda, cuatro de los muertos tenían impactos de bala. Las autoridades anunciaron la detención de al menos 70 personas.