Estamos otra vez en época en la que los políticos tratan de obtener recursos para las campañas electorales. Es de desear que exista total transparencia en las donaciones no sea que repitamos casos tristes como la donación de tres millones de dólares de Aspiazu a Mahuad. De data más reciente y publicado por el ex presidente Uribe en su exitosa y muy divulgada autobiografía titulada ‘No hay causa perdida’ (pág. 282) el caso de la donación que hicieran las FARC al entonces candidato Correa por la suma de 700 000 dólares. Esto proviene, según la fuente citada, de la información contenida en el computador de Raúl Reyes, jerarca narcoguerrillero abatido en Angostura. Claro, en ambos casos se ha negado tales donaciones.
Sea lo que fuere existen peligros para la democracia en el manejo de enormes recursos que influyen sobre el resultado electoral y se requiere control y sobre todo transparencia.