El anuncio de Hugo Chávez de retirar a su Embajador de Paraguay y suspender el suministro de petróleo a ese país en rechazo a la destitución de Fernando Lugo da mucho que pensar. Sin consultar a la Asamblea o Congreso de su país toma esa decisión, que debe estar avalada por ellos, como representantes del pueblo. Venezuela suministraba 7 500 barriles por día, de un total de consumo en Paraguay de 28 000 barriles, representando una baja en su economía del 27% y la correspondiente derivación en tributos. Chávez es uno de los más fervientes defensores de que el embargo de Estados Unidos a Cuba termine, sin embargo, no tiene empacho en declarar la suspensión del envío de petróleo, sabiendo que ese bloqueo será un lastre para la economía paraguaya y atenta contra su libre determinación y soberanía. Los argumentos que se utilizan para terminar el embargo norteamericano a Cuba, son los que ahora se aplican contra Paraguay, a pesar de que Estados Unidos es el primer suministrador de productos agrícolas a Cuba, entre ellos el 96% del arroz y el 70% de los productos de carne avícola que se consume en la isla, a más de trigo, maíz, soya, etc.
La libre expresión soberana de cada pueblo debe ser respetada por otros países en señal de una franca realización democrática.